Economía

Barreras evita el concurso tras el rescate por parte de las auxiliares

El astillero evita el concurso al adherirse las empresas acreedoras al convenio de refinanciación: pactan que no haya quita de la deuda. Retomará en breve el crucero y Ritz nombrará nuevo equipo directivo. El naval vigués lidera al sector en España con el 61% de actividad pese a la parálisis de Barreras y Vulcano.

 Hijos de J. Barreras coge aire y en cuestión de una o dos semanas prevé volver al trabajo tras más de cuatro meses parado.  Ha vuelto a salvarse 'in extremis' de un concurso de acreedores gracias al apoyo de la industria auxiliar al plan de rescate formulado por el astillero y el armador Ritz-Carlton. "Con esta adhesión, Barreras se mantiene vivo", manifiesta Uninaval, sociedad que aglutina a una treintena de empresas que representan más del 70% de la deuda contraída. 
El grueso de la masa acreedora decidió ayer adherirse al acuerdo de refinanciación alcanzado con la banca y la aseguradora Cesce, que exigían contar con el apoyo de más del 60% de las auxiliares."Fue una decisión sufrida, con negociaciones duras y no agradables. Las empresas lo hacen por compromiso y por responsabilidad con todo el sector naval", indica Enrique Mallón, secretario general de Asime.

¿Y ahora qué? Pues lo más inmediato es que el astillero retome la actividad con la obra del crucero "Evrima" para la que Ritz ya lleva semanas reclutando a los proveedores que tendrían prioridad en el trabajo y se espera que nombre a un nuevo equipo directivo para que gestione este contrato y otros nuevos. "Sólo con el crucero, Barreras no tiene futuro, tenemos que hablar de varios pedidos para asegurar la viabilidad futura de la compañía", señala Mallón.

De manera paralela a la vuelta al trabajo, Barreras deberá negociar con la industria auxiliar la deuda de más de 20 millones de euros sobre la que hay entendimiento entre las dos partes en algunos aspectos. No habrá quita -en el concurso de 2011 del astillero se aplicó una de un 80%- y los proveedores reclamarán que se cobre íntegra. La intención de Ritz pasaba por abonar el 50% de la deuda contraída por el crucero y la otra mitad cuando se entregue el barco. Donde no hay un compromiso claro es en el pasivo de los buques de Havila -acaban de ser cancelados- y en el de Armas, que está en vigor pero lleva muchos meses de retraso y corre peligro de cancelación.

La última propuesta de Barreras pasaría por la devolución de los avales y conciliar la deuda de los trabajos que quedaron a medias así como cesiones de crédito, según explicó Alberto Rocha, asesor letrado de Uninaval. Además, las auxiliares propusieron que la Xunta o la aseguradora pública estatal Cesce den cobertura al pasivo comprando los derechos de crédito para que la industria pueda afrontar con músculo financiero los trabajos. 
El convenio de refinanciación tendrá que se homologado por el Juzgado Mercantil de Vigo, aunque ahora se abre un periodo  de 15 días para presentar alegaciones  a dicho documento. Y podrían darse dado el cisma accionarial que hay en Barreras.

temor a acciones legales de algún accionista 

Ritz-Carlton ya maneja en Barreras aunque no ha se ha hecho oficial el traspaso de poderes por parte de Pemex, el dueño a día de hoy. Pero en la práctica es el armador norteamericano el que está al mando, negociando con las empresas acreedoras. Lo hace bajo una presión añadida, que algún accionista pueda entorpecer el proceso de rescate tomando acciones legales, impugnando por ejemplo el acuerdo de refinanciación presentado en el juzgado. Se trataría de José García Costas, socio minoritario de Barreras con un 24,5% de participación. El empresario vigués parece no estar de acuerdo con el nuevo proyecto para el astillero vigués y, por el momento, no entra en los planes de Ritz de ponerse al mando. La naviera tiene un preacuerdo con Pemex (51% de participación) y también con el otro minoritario, Albacora (24,5%) para que le cedan sus derechos. Todo apunta a que la operación se fraguará el próximo mes con un 75,5% del capital de Barreras a manos de Ritz-Carlton a través de su sociedad Cruise Yacht y con opción de compra.

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