La Federación Galega de Ciclismo optó por endurecer en la edición de 2019 la Volta a Galicia y la localidad de Baiona se convierte en el lugar con mayor peso dentro de la competición al albergar las dos primeras etapas de las cuatro de las que consta la competición.
La cita se inicia hoy con una contrarreloj por equipos en la franja litoral de la localidad. La prueba es completamente llana y ya desde la mañana varias escuadras reconocerán el recorrido que buscarán cubrir por la tarde a la mayor velocidad posible. Eso sí, con precaución en los cambios de dirección de la prueba. Al ser sobre 8,3 kilómetros, terminará sobre las 19:00 horas y se conocerá al primer líder.
El conjunto ganador será el principal señalado para defender la renta en la segunda etapa, con salida y final en la localidad del Val Miñor, pero después de 137 kilómetros. El trazado está compuesto por dos partes. La primera llana con salida hacia Nigrán, paso por Gondomar y regreso a Baiona antes de tomar dirección sur hasta A Guarda y después remontar el Miño hacia Tomiño. Aquí comienza la segunda parte del recorrido, más duro, con el ascenso al alto da Tebra y su rampa del 10% antes de alcanzar Baiona por Gondomar y afrontar el ascenso a Serra da Groba (15:54). Ese punto será uno de los de mayor atractivo para seguir la carrera porque habrá batalla y, además, los espectadores podrán regresar después hacia la meta en el parque da Palma. Los ciclistas, tras el puerto de primera categoría, de 10 kilómetros de longitud, realizarán el descenso a Santa María de Oia y tomarán la carrera de la costa a Baiona, pero con el añadido de afrontar el repecho no puntuable de cabo Silleiro (16:55) con sus 1.500 metros al 7,1% de desnivel.
En ambas jornadas, el Club Ciclista Vigués organiza actividades en Baiona. Hoy una marcha popular a partir de las 17:00 horas por la zona de la contrarreloj y mañana habilitará una zona de 'gymkana' y habilidades para niños en el parque de La Palma de 16:30 a 18:30 horas.
Tras las etapas de Baiona, la Volta a Galicia vivirá el tercer episodio con la jornada de Curtis, que tendrá un doble paso en la 'emboscada' del Alto Queimada y el domingo, en horario matinal, se cierra la prueba en la zona de A Mariña con una etapa en Viveiro. La salida es en el centro de la localidad y la llegada en el alto de San Roque, con sus casi 4 kilómetros al 8,9% de desnivel.
La competición comienza hoy con una contrarreloj por equipos (18:00) y mañana se vive una etapa con el ascenso a Serra da Groba
