El informe sobre movilidad laboral entre provincias confirma lo que ya sabíamos por Ardan de Zona Franca: que A Coruña es hoy una ciudad más atractiva que Vigo para conseguir trabajo. ¿Por qué? Hay motivos evidentes. Vayamos por partes.
Vigo sufrió con fuerza la crisis sobre sus dos grandes sectores, la automoción y el marítimo. PSA redujo producción y plantilla: de 10.000 empleados a unos 5.000, que suben a 6.000 con el lanzamiento de nuevos modelos, mientras que el naval literalmente estuvo a punto de desaparecer gracias al “tax lease”, que fulminó los astilleros, y sólo ahora han comenzado a recuperar parte del terreno perdido. Hace 12 años, Vigo era líder mundial en pesca, europeo en fabricación de coches y español en barcos.
Mientras, Coruña ha conseguido colocarse como la gran capital mundial de la moda con el grupo Inditex, un imperio con sólidas bases. A ello se añade la capacidad comercial de la ciudad, donde en 20 años se han abierto algunos de las grandes superficies de mayor tamaño de España.
¿Y Vigo? ¿Qué quiere ser esta ciudad? Sabemos que en lo que va de siglo la Muy Leal no ha incorporado ningún otro sector salvo de forma muy tímida el desarrollo de satélites de pequeño tamaño. También que no ha puesto en marcha grandes complejos comerciales aunque ha habido hasta cinco a la vez encima de la mesa: dos de ellos de tipo medio, Vialia y Recaré, parece que van a ir adelante, en tanto que los otros tres, Parque Comercial de Zona Franca, Centro Celta en Mos y Porto Cabral, no arrancan. ¿Quiere Vigo ser una ciudad industrial? ¿De servicios? ¿Turística?... Sabemos también que Portugal está ahí al lado y aprieta. Oporto en lo turístico, marítimo y comercial, y el norte -Braga a la cabeza- en lo empresarial e industrial, facilitando la implantación de grandes firmas. A Coruña y Portugal ganan en atractivo y Vigo no. El destino no está sellado pero es cierto que las decisiones de hoy tendrán consecuencias mañana. Continuará...
