La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, reapareció ayer tras su maternidad en un mitin celebrado en el Parque de Castrelos, con la presencia de la Ejecutiva Nacional del partido y más de medio centenar de asistentes.
"Me hace mucha ilusión volver después de haber sido madre", dijo Arrimadas nada más tomar el micrófono. La presidenta del partido naranja aprovechó la ocasión para apoyar a Beatriz Pino, candidata de Ciudadanos a la Xunta de Galicia, de quien aseguró que "fue la candidata revelación del debate".
Uno de los puntos clave sobre los que giró el discurso tanto de Arrimadas como de Pino fueron las familias. La presidenta de Ciudadanos aseguró que en Galicia "es una odisea tener hijos y trabajar", mientras que la candidata a la Xunta puso el foco en la importancia de contar con más medidas de conciliación y lamentó que "en Galicia hay que hacer números para poder tener un hijo".
Arrimadas también remarcó que "el voto útil es aquel que hace política útil" y que "nunca un voto a Ciudadanos fue un voto tirado a la basura". La presidenta del partido naranja aseguró que su formación es la alternativa "al inconformismo del actual presidente y los delirios de los nacionalistas" e hizo énfasis en que Ciudadanos "es el partido que da voz a la sensatez".
En esta línea, Pino destacó que las elecciones del 12J “no van de quién preside la Xunta, eso ya lo sabemos, sino de qué Gobierno queremos para Galicia. En Ciudadanos sabemos que Galicia puede tener un gobierno peor, como ya tuvimos hace 15 años con un bipartito nacionalista”.
La candidata aseguró que "Ciudadanos tiene un proyecto moderno y de centro, con 253 medidas que van a hacer una Galicia mucho mejor de la actual".
Pino también afirmó que la única manera que tiene el Partido Socialista de llegar a la Xunta de Galicia "es pactando con los amigos y compañeros de viaje de Puigdemont y Junqueras en Galicia, el BNG". Con los que están dispuestos a "romper la igualdad entre españoles y seguir dividiendo a los gallegos", aseguró.
