La presunta autora, que actuó por celos, quiso meterla en la bañera para fingir un suicidio
Abordada en el rellano de la escalera cuando se disponía a entrar en casa después de trabajar, una viguesa vivió en la madrugada de ayer una pesadilla motivada por celos. Todo comenzaba sobre la una y media de la madrugada en una quinta planta de un edificio situado en el número 43 de la avenida de Martínez Garrido.
En el descansillo de su edificio, fue atacada por una mujer que la esperaba detrás de una columna. Llevaba un cuchillo de 19 centímetros de hoja con el que la amenazó y obligó a entrar en la vivienda sin hacer ruido. Una vez dentro, la asaltante hizo que la víctima tomara un blíster de somníferos mientras le obligaba a llenar de agua la bañera y a desnudarse. Cuando estaba casi sin ropa, recibió una apuñalada en el muslo y en el brazo, momento en el que aparecía la Policía para liberarla y detener a la presunta agresora, quien, llevada por los celos, trataba supuestamente de fingir el suicidio de la nueva pareja de su exnovio .
La llegada de la Policía fue provindencial. Una llamada al 091 alertaba de que en Martínez Garrido se escuchaban gritos de auxilio. Una patrulla que estaba en el lugar estacionó en la zona y pudo oír lo que parecía un llanto. Localizado el edificio y sin saber en que piso se trataba, los agentes observaron que en uno de ellos, en un quinto, había luz por lo que tras conseguir entrar en el portal se dirigieron a dicha planta donde detrás de una de las puertas identificaron un sollozo de mujer implorando por su vida.
Los agentes llamaron a la puerta sin éxito, incluso tuvieron que golpear y gritar “Policía” lo que alertó a la persona en busca de auxilio que también gritó angustiada, “me tienen secuestrada y me están amenazando”.
En ese momento, los policías trataron de derribar la puerta hasta que otra mujer, desde dentro aceptó abrirla tras pedir calma.
Una vez se abrió dicha puerta, en el interior los agentes se encontraron a una mujer con la ropa llena de salpicaduras de sangre y un bolso en su brazo y detrás de ella, a unos cuatro o cinco metros, otra que estaba semidesnuda sangrando abundantemente por el muslo y el antebrazo. La herida, muy nerviosa, les alertó de que la otra mujer tenía escondido un cuchillo, que fue encontrado por los policías en el interior del bolso, tras reducirla. El mencionado cuchillo tenía 19 centímetros y la hoja estaba llena de sangre.
La víctima relató entonces cómo se habían sucedido los acontecimientos mientras se daba aviso a una ambulancia que la trasladó de urgencia al hospital. La otra mujer quedó detenida e investigada por un presunto intento de homicidio. Se trata de M.M., de 54 años quien pasará hoy a disposición del juzgado de Instrucción 1. La arrestada carece de antecedentes, si bien, según algunos testimonios, tenía un carácter agresivo. En el rellano donde se ocultó se halló una prenda de vestir suya.