Cartas al director

Andalucía, hoy, ¿ejemplo o traición para el nuevo PP?

Sería muy lamentable para el PP,  la zigzagueante forma de actuar para clarificar todo lo sucedido en dicha comunidad los últimos cuarenta años de gobierno socialista, donde el clientelismo político y la irresponsabilidad de sus gobernantes  fue creando guetos y focos de corrupción indescriptibles, donde los EREs y otras lindezas desconcertantes, ya acaparan hoy la atención y asombro de todos los ciudadanos españoles, que exigen justicia y castigo, para los culpables de aquel desastre, y será este nuevo PP que dirige Pablo Casado quien. Está en juego la credibilidad de muchos votantes que desconcertados y desencantados, huyen de nuestra vera hacia Ciudadanos y Vox.
Las expectativas creadas, luego de la victoria del PP, Cs y Vox en Andalucía,  con la firme promesa de levantar alfombras y destapar ollas hirviendo, a presión inadecuada y peligrosa, o para clarificar lo que pasó con los más de mil millones de euros que fueron extraviados, o mejor dicho, desviados de sus fines, con el nombre EREs, para la fabricación de chiringuitos afines, con la excusa de una ingeniería social progre al servicio del PSOE andaluz, incluyendo todo un despliegue informativo, falaz y oscurantista de la TVA, descaradamente y sin ningún recato, para entregarse al servicio  de la causa socialista y sus tropelías fantasmas en Andalucía.
Las promesas hechas por los tres partidos que ganaron las elecciones reciente allí, para en cuarenta y cinco días, auditar y sacar a la luz pública todas las irregularidades sucedidas en dicha junta. Ya están chocando con el olvido y un silencio cómplice, muy peligroso por ser una copia al carbón de lo sucedido el 2011, cuando Don Mariano Rajoy llegó al poder con ciento ochenta y cuatro diputados. Los complejos y algo mas hicieron del PP de entonces, el cómplice necesario de todo lo sucedido en la etapa Zapatero, que nos llevó a donde hoy estamos, ignorarlo, o buscar culpables invisibles en Cs o Vox, dificultará las sanas intenciones de Pablo Casado, para regenerar y rescatar el PP.
Ya en campaña electoral hoy, el eludir responsabilidades que mermen credibilidad por las promesas incumplidas, sería un ejercicio de masoquismo político, o mas de lo mismo. Y ese no es el camino que la gran mayoría de españoles esperan, del nuevo PP. Y será corriendo riesgos y pisando callos de muchos cómplices ocultos y algunos incrustados en sus filas. La fórmula mas adecuada y convincente en este momento difícil y transcendente para la credibilidad, regeneración y rescate del PP  y Pablo Casado lo sabe. Tiene hoy la gran oportunidad de darnos esa gran satisfacción este 28 de abril, a quienes seguimos en su órbita de derechas y creyendo en nuestros postulados fundacionales.
Ya lo decía Krishnamurti en su día: Nunca esperes mucho del que promete demasiado, es mejor estar sorprendido que  decepcionado. La verdadera revolución no pasa por cambiar la sociedad, sí  pasa por cambiar nosotros mismos.