LA AMENAZA DEL CORONAVIRUS

Aislamiento total en la aldea del Miñor más "alejada del mundo"

Serafín Solla y su perro en las proximidades de su vivienda.
photo_camera Serafín Solla y su perro en las proximidades de su vivienda.
La decena de vecinos que reside todo el año en O Murxido vive con disciplina las directrices dadas por las autoridades 
nnn El decreto de cuarentena activado por las autoridades ante la proliferación de casos entre la población del coronavirus, Covid 19, afecta a todos por igual y la medida también se extiende a la totalidad de núcleos rurales del territorio. En la aldea gondomareña de O Murxido, la más apartada del Val Miñor,  y en la que tan sólo viven una decena de vecinos, asumieron la medida con rectitud y el aislamiento que están viviendo desde el sábado es mayor al que están acostumbrados, aunque lamentan la afluencia inusual de visitantes que durante el último fin de semana aprovecharon para acercarse al núcleo miñorano en bicicleta, o paseando a pie y en coche. 
Se trata de una zona en la que la mayoría de sus vecinos son de edad avanzada aunque con excepciones, como la de José Manuel Rodríguez de 40 años de edad y padre de los dos únicos niños de O Murxido. En la factoría dedicada a la fabricación de discos de corte e hilos diamantados para piedra donde Manuel trabaja hoy es el segundo día de parón, mientras que su mujer probablemente tenga que reincorporarse a su empleo tras recibir un requerimiento. "La verdad que aquí estamos viviendo la situación con cierto miedo ante la incertidumbre de lo que pueda ocurrir", explicó. Por el momento están llevando la situación con filosofía y tanto Manuel como su mujer se sirven de cualquier cosa para entretenerse y matar de este modo las horas muertas, mientras que sus hijos comenzaron con las clases telemáticas a través de internet. "Las están defendiendo como  pueden, porque la cobertura de telefonía que tenemos y que al mismo tiempo nos proporciona la conexión aérea es bastante deficiente y el ordenador se cuelga constantemente", explicó. 
Una de las características de este tipo de núcleos es la autosuficiencia en cuanto a alimentación se refiere, y esta zona no es una excepción aunque con matices. "Muchos de nosotros cultivamos en nuestros huertos y otros crían vacas, cerdos o gallinas, pero hay muchas cosas que tenemos que comprar en supermercados como el resto. Solemos hacer una compra semanal y nos estamos planteando hacerla a través de internet para evitar más contacto del necesario con el centro urbano", aclaró. En este sentido el vecino de la aldea que se encuentra a dos kilómetros de Prado añadió que se están planteando organizarse para dar cobertura básica de necesidades a los de mayor edad, y así evitarles riesgos innecesarios. "Pensamos que es muy pronto para llegar a este punto pero tendremos que esperar para ver como evolucionan los acontecimientos", manifestó.  
El tiempo en O Murxido pasa como en el resto de lugares de la comarca, pero su ralentización aquí es mayor o al menos eso perciben sus vecinos, porque la tranquilidad impuesta se magnifica "al estar aislados en todos los sentidos". Manuel sólo lamenta que haya algunos que no entiendan la situación como el resto del vecindario que aquí reside, y pasen por alto las normas establecidas tras la declaración de estado de emergencia. n 

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