Opinión

¿A por las terceras elecciones?

Debo empezar evidenciando una abstención que al final, sí ha marcado una buena parte del rumbo electoral. Hemos votado un 4% menos de españoles que en abril. Y es que el rechazo y hartazgo para quienes nos quieren representar políticamente, era más que evidente. No ha habido una gran movilización electoral, -en una campaña aséptica y cansina-, y esto ha producido, conjuntamente con el descrédito de los políticos, de su menguante credibilidad, y la de sus diáfanos discursos electorales, verdaderos tsunamis electorales. Y sino que se lo digan a Albert Rivera y al hundimiento sin paliativos de su partido, Ciudadanos. Una formación, cuya meta en su intentó de colonización nacional, -a través de franquicias provinciales-, era supuestamente,  regenerar y proporcionar aire fresco a una ciudadanía ansiosa de cambio. Pero simplemente nos encontramos con un partido absolutista y endogámico. Un bluff total y absoluto, que cambiaba de criterios según los intereses personales de su cúpula catalana de dirigentes, lo cual, lo ha derivado a ser ya únicamente un partido residual y marginal. De ello se ha aprovechado bien, pero que muy bien, un imparable Vox, que con un discurso claro y sin complejos, (el cual puede gustar o no,ese es otra tema) y llamándole a las cosas por su nombre, pues se ha llevado una buena parte de los votos de las urnas este 10-N, nada más y nada menos que duplicando sus diputados nacionales, (nunca mejor dicho) y millones de personas que les han apoyado con su voto. Al final, Franco resucitó el 10 de noviembre y voto, de ello no me cabe ninguna duda. Y precisamente el que lo hizo resucitar, el soberbio y sobrado presidente en funciones, pues como que se ha llevado un buen repaso electoral, en lo que el creía que iba ser un paseo militar. Aún así, hay que decir que ha ganado unas elecciones con sabor agridulce, perdiendo miles de votos en solo unos meses, y ya veremos si el gobierno. Y ¿que ha sido de Más país y Errejon?, pués que ha comprobado en sus carnes como la aventura de iniciar un proyecto político de la nada es más difícil e ingrato de lo que muchos puedan pensar. Aunque la travesía en el hemiciclo le va ser un poco más leve con la pírrica representación conseguida, eso si, en Galicia cero patatero. Por último no me puedo olvidar del matrimonio capitalista de Unidas Podemos, el cual, aunque el Sr.Pablo Iglesias se ha empleado a fondo en esta campaña, intentando poner en práctica sus teorías de la universidad, pues que como sus excesos de nuevo burgués le han pasado factura electoral perdiendo un buen número de sus diputados.
¿Y Casado y su PP? Bueno, pues que su acertado lema, "por todo lo que nos une" no ha pasado de un simple slogan de campaña, y si de verdad quiere recuperar los millones de votos perdidos en los últimos tiempos, al igual que decenas de miles de sus exmilitantes, pues como que ya puede hacer un reciclaje de puestos vitalicios en su partido y abrir las ventanas, pero de verdad, para que entre aire fresco. Ha recuperado espacio político y diputados, pero totalmente insuficiente para aglutinar al centro-derecha de éste país.
Un muy serio aviso para Feijóo que, con estos resultados en Galicia, le puede pasar como al Sr. Fraga en su última legislatura, que gano pero no pudo gobernar. Si el PPdeG quiere aglutinar el voto y los apoyos, ya puede tomar buena nota y abrir puertas, ventanas y la casa entera de par en par, para que puedan entrar los que en su día se fueron.
Y la gran pregunta es ¿...y ahora que? Pues a priori más de lo mismo, ningún bloque suma, y de nuevo los independentistas-separatistas tienen nuevamente la llave de la gobernabilidad. A menos que surja el espíritu estadista en los dos grandes partidos PSOE-PP, pues como que nos vamos en unos meses a otro proceso electoral. En fin, como lo pagamos, y les pagamos, con el dinero de nuestros impuestos pues a ellos que más le da... si total les sale gratis y lo pasan pipa.

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