No pretendo presumir de una frase propia, ya que todo el mundo sabe que es de un personaje muy importante de la política. Pero resulta que estos días está siendo el grito unánime de los españoles. Cada día estamos más desencantados con el proceder de este impúdico gobierno y, hasta los borregos, se pronuncian ya de esta forma.
El número de fallecidos por su incapacidad y desidia es tan elevado, que nos ha llevado a batir el récor mundial. ¡Somos campeones! Naturalmente la cifra que nos dan ustedes a diario, no es creíble; nunca han cometido el error de decir una sola verdad, especialmente usted, señor presidente.
Mire, en el año 2014, en la crisis del ébola, en España solamente murió un perro y usted pedía ferozmente la cabeza de Rajoy, y llamaba desgobierno a la administración que teníamos. Oiga, ahora tenemos casi 40.000 muertos, principalmente por su dejadez e ineptitud. Si, esto hay que decirlo y recordarlo a diario, para contrarrestar los mítines que nos dan en sus apesebradas televisiones. Ustedes promovieron manifestaciones multitudinarias sabiendo que el Covid-19 lo teníamos en casa.
Usted ha afirmado con contundencia que nunca pactaría con el populismo de Podemos, ya que necesitaba personas que defendieran la democracia, no a Pablo Iglesias. No dormiría por las noches con alguien de Podemos en su gabinete, ni tampoco dormirían el 95% de españoles, ya que, decía usted, nuestro destino con estos señores sería la pobreza, las cartillas de racionamiento, la falta de libertades, etc. Ya sé que usted nunca dijo una sola verdad, pero podía tener un poco de madurez y pensar algo en favor de los españoles.
Muchas más cosas podría decir del contrasentido de su pasado con el discurrir del presente, pero no me queda más espacio para ello.
¡Váyase, señor Sánchez!.
El número de fallecidos por su incapacidad y desidia es tan elevado, que nos ha llevado a batir el récor mundial. ¡Somos campeones! Naturalmente la cifra que nos dan ustedes a diario, no es creíble; nunca han cometido el error de decir una sola verdad, especialmente usted, señor presidente.
Mire, en el año 2014, en la crisis del ébola, en España solamente murió un perro y usted pedía ferozmente la cabeza de Rajoy, y llamaba desgobierno a la administración que teníamos. Oiga, ahora tenemos casi 40.000 muertos, principalmente por su dejadez e ineptitud. Si, esto hay que decirlo y recordarlo a diario, para contrarrestar los mítines que nos dan en sus apesebradas televisiones. Ustedes promovieron manifestaciones multitudinarias sabiendo que el Covid-19 lo teníamos en casa.
Usted ha afirmado con contundencia que nunca pactaría con el populismo de Podemos, ya que necesitaba personas que defendieran la democracia, no a Pablo Iglesias. No dormiría por las noches con alguien de Podemos en su gabinete, ni tampoco dormirían el 95% de españoles, ya que, decía usted, nuestro destino con estos señores sería la pobreza, las cartillas de racionamiento, la falta de libertades, etc. Ya sé que usted nunca dijo una sola verdad, pero podía tener un poco de madurez y pensar algo en favor de los españoles.
Muchas más cosas podría decir del contrasentido de su pasado con el discurrir del presente, pero no me queda más espacio para ello.
¡Váyase, señor Sánchez!.
