Cartas al director

Quiero morir dignamente

No es una afirmación atrevida e irresponsable, porque a la palabra digna le doy su significado verdadero y no el caprichoso y engañoso que le dan ciertos políticos. ¿Tiene algo de digno matar a un ser humano? Pues eso.
El consorcio antiespañol que nos gobierna y que preside el Doctor Sanchezstein, hace grandes esfuerzos por hacernos creer que el matar a una persona como se mata a un pollo o a un cerdo, es una obra de caridad y merece el calificativo de muerte digna. Naturalmente solo convence a los borregos que se quedan boquiabiertos absortos al comprobar la gran sabiduría de su ídolo que sabe darle el significado contrario al que tienen ciertas palabras. Maldita demagogia que engaña a tantos ignorantes.
Si consentimos y fomentamos la cultura de la muerte, el asesinato de niños antes de nacer, el de ancianos cuando ya no son útiles, la desvirtuación del hombre y la mujer en otras cosas, no nos quejemos después de la violencia y asesinatos en las calles y en el ambiente doméstico, en las guerras, el odio entre unos y otros, etc.
Decía De Gaulle, “he llegado a la conclusión de que la política es demasiado seria para dejarla en manos de los políticos”, y añado yo “y si estos son como los que tenemos actualmente, el desastre está garantizado”. A toda persona inteligente y honesta le repugna este afán de legalizar y fomentar la matanza de seres humanos que tienen nuestros gobernantes.