Cartas al director

El PP de hoy, ¿visionario de su futuro o cómplice de sus errores?

Es la pregunta obligada que hoy se hacen los simpatizantes, militantes y votantes del PP, ante lo sucedido este 28-A, cuyas consecuencias son impredecibles para el futuro de nuestra organización. No servirán los lamentos como consuelo alternativo, solo nos podrá sacar de este momentáneo y perturbador resbalón, una revisión profunda y sincera, de nuestras bases ideológicas y quienes las traicionaron en nombre de un cento nmágico para crear VOX y Cs, que ahora utilizan para esconder sus traiciones, que hicieron huir de nuestra vera a millones de militantes y votantes. Clarifiquemos nuestro futuro político de derechas, incluyendo el gobernar y convencer con honestidad, moral y ética, que son las bases apegadas a nuestros principios fundacionales de derechas, los que abrazamos hace ya treinta años y lejos de la patria con aquellas palabras de Don Manuel Fraga:  “Gobernar sí, pero cómo, con quién y para qué”.
Tal vez, en todo ello, poco o nada ha podido hacer hasta el día de hoy Pablo Casado y su nuevo equipo en el PP, pero sí,  llegó la hora de la verdad para actuar en consecuencia ante las venideras elecciones municipales y europeas el 26 de mayo. Solo su valentía y decisión  podrá cambiar la actual y perturbadora situación que hoy vive el PP. En Andalucía ya existe una expectativa pendiente que no se podrá eludir por mas tiempo, para con firmeza y claridad aclarar puntualmente y caiga quien caiga lo allí sucedido con la danza de millones de euros extraviados en chiringuitos afines al PSOE de Pedro Sánchez y Susana Díaz.
Lo sucedido en los últimos ocho años que fuimos gobierno, con muchos errores y muy pocos aciertos, el único y más importante fue evitar el rescate de nuestra economía, la que dejó Zapatero en la banca rota, pero no saolo de pan vive el hombre. Así la oposición se lanzó en tromba con su artillería mediática, este última ayudada por el fuego amigo y una complicidad obscena, mientras casi todos nuestros diputados, abandonaban su trabajo y obligaciones de la calle con sus votantes. Los problemas sociales que brotaron de los ajustes obligados y provocados por Zapatero, a los que tuvo que enfrentarse el gobierno de Rajoy solo. Mientras esto sucedía, nuestros diputados se entregaban a los placeres de su codicia mercantil, acabando muchos de ellos, en casos de corrupción perjudiciales por los sonados y aireados mediáticamente por la oposición y con destreza para ocultar los suyos descaradamente y muy superiores, sin que la dirección del Partido interviniera. En algunos casos avalaron descaradamente a los infractores y así nos fue.
Muchos de ellos con aspiraciones de ser alcaldes, hoy con el aval de la dirección del PP, los resultados del 28-A son un aviso a navegantes que requieren una profunda reflexión interna, de cómo nos confundimos de adversario y de forma deliberada para ocultar nuestros propios errores. Así nos soprendió por la retaguardia el PSOE de Pedro Sánchez, que vuelve la derecha de los rercortes, Cs y VOX, no son los adversarios nuestros, son el reflejo de una trastienda obligada, a donde huyeron ayuer millones de nuestros votantes, asustados, vejados y humillados por las tropelías  conjuntas de mercenarios incrustados en  el PP con el camuflaje de Centro Derecha. Lo que la nueva dirección del PP debe corregir y de forma inmediata, para no tropezar de nuevo en la misma piedra, obviando complejos que nos sumieron en esta momentánea y desquiciante situación. Solo con un trabajo político coherente y explicativo, en la calle de nuestro proyecto ideológico y de futuro. Salvaremos a la España real, que todos queremos y debemos construir con nuestro trabajo, esfuerzos y sacrificios. Alejada de los populismos de izquierda, o derechas, todos vendiéndonos fantasías de derechos, exentos de sacrificios, que chocan con la realida del mundo globalizado, santo y seña del progreso mundial hoy.
Reflexionemos: para emprender el camino de la recuperación o travesía del desierto, ello requiere el trabajo y sacrificios de todos los que quieran salvar a España, de la garras del populismo salvaje y comunista, quienes ya vivimos este trance en Venezuela, no quisiéramos se repitiera aquí. Solo trtamos de alertar, ya que los actores son los mismos. Tal vez cambie el disfraz de presentación para el camuflaje, el que Cuba inventó para el secuestro que ella vive y ya exportó a Venezuela y Nicaragua, que son hoy el exponente vivo, de cómo destruir a un país próspero y rico para convertirlo en miserable y desquiciado,  para la convivencia de sus ciudadanos. Los que ellos catalogan de gente en alocado y útil camuflaje.