Forman parte de una conspiración de actualidad bien organizada y financiación opaca, con variados protagonistas, unidos por una causa común y promovida por las izquierdas y sus bandas, con centros mediáticos incluidos para crear problemas y conflictos sociales, utilizando para ello la entrada masiva y descontrolada de invasores, violentos e indocumentados, los que intentan camuflar como emigrantes, para acosar y provocar descaradamente hoy a la Unión Europea, a la que ya intentan desestabilizar. Mientras esta sigue cayendo en sus trampa-jaula y haciendo comparsa a la vez, con sus desbarres y complicidades, guardando un silencio inadmisible ante lo que sucede actualmente en España. Y debemos preguntar ¿a qué juega hoy la Unión Europea con su pasividad, complicidad y silencio ante esta vulgar invasión violenta y descarada de sus fronteras, por indocumentados que ya están hoy sembrando el caos en varias de sus ciudades? ¿Somos conscientes del deterioro galopante de la convivencia en varios países miembros, entre ellos el nuestro, peligrando su progreso económico y bienestar social, lo que hoy todos disfrutamos?
Tal vez la hipocresía cínica, con disfraz de "solidaridad sin fronteras" sea lo que las izquierdas venden y exhiben hoy con soltura y vergonzoso desparpajo, adosados del complemento trampa y solidarios con una entrega fraudulenta de derechos sin sacrificios, a estos invasores indocumentados, que ya pululan por las ciudades y pueblos exhibiendo su forma de vida y malas costumbres, algunas rayando con la provocación o el delito, que los centros mediáticos al servicio de sus mafias protectoras se encargan de ocultarnos o minimizar. Mientras todo ello se desarrolla clandestinamente, en los ayuntamientos del cambio, que los colman de ayudas y facilismo, entregándoles la tarjeta sanitaria, ayudas para la vivienda y un subsidio por desempleo. Aquí está el efecto llamada implantado por Zapatero y repetido cínicamente hoy por Pedro Sánchez, que nada aprendió del café para todos, o el desembarco del Acuarius en Valencia, o la del Open-Arms. El mismo que hoy le saca los colores y la máscara con sus contradictorias y peligrosas posiciones. Lo que deben explicarle a los españoles, a la mayor brevedad son las alarmas que se dispararon y hay que tomar decisiones correctivas al respecto. La supuesta integración fraudulenta de estas avalanchas está causando tragedias en la sociedad y lo más sorprendente es el silencio cómplice de algunos medios para ocultar su identidad y la complicidad con las mafias y sus bandas.
Nadie quiere destapar y menos difundir como se mueven estas mafias en Barcelona hoy, y con algo menos de intensidad momentánea en Madrid y otras grandes ciudades de España. La realidad nos indica que son las ciudades más pobladas a donde llegan estos invasores violentos, a los que sueltan descaradamente al pisar tierra son disfrazados de emigrantes. El auge delictivo en las principales ciudades de acogida ya es alarmante, lo que los delatan a ellos y sus protectores, o mafias. Su principal objetivo es atacar al turismo o gallina de los huevos de oro para los españoles. Para ello se aliaron sin condiciones con los separatistas y sus CDRs, para juntos y revueltos acabar con la autoridad y unidad de España, para imponer su ley de la Selva" o el sálvese quien pueda, como ya está sucediendo en Cataluña hoy.
Tal vez la hipocresía cínica, con disfraz de "solidaridad sin fronteras" sea lo que las izquierdas venden y exhiben hoy con soltura y vergonzoso desparpajo, adosados del complemento trampa y solidarios con una entrega fraudulenta de derechos sin sacrificios, a estos invasores indocumentados, que ya pululan por las ciudades y pueblos exhibiendo su forma de vida y malas costumbres, algunas rayando con la provocación o el delito, que los centros mediáticos al servicio de sus mafias protectoras se encargan de ocultarnos o minimizar. Mientras todo ello se desarrolla clandestinamente, en los ayuntamientos del cambio, que los colman de ayudas y facilismo, entregándoles la tarjeta sanitaria, ayudas para la vivienda y un subsidio por desempleo. Aquí está el efecto llamada implantado por Zapatero y repetido cínicamente hoy por Pedro Sánchez, que nada aprendió del café para todos, o el desembarco del Acuarius en Valencia, o la del Open-Arms. El mismo que hoy le saca los colores y la máscara con sus contradictorias y peligrosas posiciones. Lo que deben explicarle a los españoles, a la mayor brevedad son las alarmas que se dispararon y hay que tomar decisiones correctivas al respecto. La supuesta integración fraudulenta de estas avalanchas está causando tragedias en la sociedad y lo más sorprendente es el silencio cómplice de algunos medios para ocultar su identidad y la complicidad con las mafias y sus bandas.
Nadie quiere destapar y menos difundir como se mueven estas mafias en Barcelona hoy, y con algo menos de intensidad momentánea en Madrid y otras grandes ciudades de España. La realidad nos indica que son las ciudades más pobladas a donde llegan estos invasores violentos, a los que sueltan descaradamente al pisar tierra son disfrazados de emigrantes. El auge delictivo en las principales ciudades de acogida ya es alarmante, lo que los delatan a ellos y sus protectores, o mafias. Su principal objetivo es atacar al turismo o gallina de los huevos de oro para los españoles. Para ello se aliaron sin condiciones con los separatistas y sus CDRs, para juntos y revueltos acabar con la autoridad y unidad de España, para imponer su ley de la Selva" o el sálvese quien pueda, como ya está sucediendo en Cataluña hoy.
