Cartas al director

Fiesta Nacional y de la Hispanidad

 Quienes tuvimos la suerte de vivir como emigrantes legales gran parte de nuestra vida en América, sabemos del aprecio y respeto que por esa fecha y su significado guardaban los nativos. En muchos pueblos de América atesorando respeto, aprecio y cariño hacia la Madre Patria, que los descubrió y civilizó, también compartieron su indigenismo propio con la cultura y civilización católicas que España les llevó, para convivir y progresar. Todo ello se lo llevó por delante un resentimiento desproporcionado y vulgar que la izquierdas revolucionarias, fueron creando y divulgando luego del triunfo de la revolución cubana.
Aquel disparate usurpador que contó con muchos seguidores en su día, hoy es una calamidad destructora, a la vista para aquellos pueblos donde su bien mas preciado, la familia, está hoy en cuarentena y a punto de su destrucción. Por obra y gracia de toda las mentiras y traiciones, sobre el descubrimiento de América y sus repercusiones sociales, ignorando el mestizaje logrado entre los dos continentes y la integración socio-cultural, armoniosa y fructífera hasta la llegada e los revolucionarios de izquierdas al poder.
Todas las revoluciones acarrearon tragedias para sus pueblos y la revolución cubana, no podía ser la excepción. Su divulgación por toda América, ya está haciendo su trabajo sucio allí y desgraciadamente la están intentando trasladar a España de hoy. Cuentan con un embajador itinerante, Rodríguez Zapatero, hoy asumiendo el papel de ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela, y el aval del actual Gobierno de España socialista-comunista  con los apoyos de separatistas y terroristas de ETA. ¿Alguien  en su sano juicio,  observando sus desbarres y traiciones, puede esperar algo bueno de todos ellos? Mis dudas son razonables y vienen a mi recuerdo aquellas celebraciones cívicas y festivas del 12 de octubre en Venezuela, donde participaba todo el pueblo para homenajear a Colón y era un día grande para todos los emigrantes allí integrados, especialmente para la colonia española. 
Todo se trastocó y derrumbó con la llegada de Hugo Chávez y su banda, aquel año 2001, que se quebrantó aquella armonía de años y siglos que impactó negativamente en toda la colonia emigrante, por el vandalismo desatado por las izquierdas contra la estatua de Colón, la que fue derribada en un acto de salvajismo político y jolgorio revolucionario que enlutará a todo el país y dejó constancia de cuan lejos querían llegar aquellos oportunistas y forajidos disfrazados de charlatanes de feria al servicio del comunismo, para destruir lo más sagrado de un país serio y responsable, su convivencia y la familia.
Qué lejos te vas quedando mi querida España, cuando algunos de tus propios hijos reniegan de tu grandeza y tratan hoy de humillarte y vejarte, solo para complacer sus aberrantes desviaciones ideológicas para negar tu rica e universal historia, fundador de pueblos y naciones. Los que hoy observan con tristeza como los engaños y triquiñuelas de estos forajidos, tratan de confundir y secuestrar conciencias, y crearles un mundo ficticio a nuestros jóvenes y no tan jóvenes, donde la ilusión y esperanzas, para salir de la pobreza, con la fuerza de su trabajo y esfuerzos, es suplido por un facilismo ramplón y peligroso vendiéndoles derechos sin aporte de su trabajo y sacrificios. Lo que cabe preguntarse es  ¿Quién paga esa regalía musical? De eso no se habla y es un secreto muy bien guardado.
Tal vez el pueblo español tenga una nueva oportunidad para despertar y corregir sobre la marcha y por la vía democrática, este autosecuestro generalizado, utilizando los mismos métodos que llevaron a Venezuela a este calvario destructor, los socialistas y comunistas solamente crearon, a través de su historia, miseria y destrucción de lo mas sagrado de los pueblos, la familia. Sin ninguna duda es esta su prioridad hoy en España, negando a tergiversando su historia para destruirla y humillarla.