Cartas al director

Consejos doy, que para mi no tengo

 Es lo que pretenden exhibir hoy algunos dirigentes del PP ante la crisis de valores ideológicos, morales y éticos, que secuestraron su organización para entregarla al mejor postor, todo en nombre de un centro derecha donde caben todos y de todo. A lo que ellos contribuyeron con sus silencios y complicidades obscenas. En muchos de los casos con inmorales concesiones al adversario político, al que ya lograron convertir en enemigo y beneficiarios a la vez de sus propios votantes, los que huyeron de su vera, decepcionados y abandonados a la buena de Dios. Su retorno a casa requiere humildad y un trabajo serio y responsable. Tal vez en algunos casos y si fuera menester, o necesario, pidiéndoles perdón por los errores cometidos, que los obligaron a buscar refugio en otros partidos, los mismos que hoy necesitamos con urgencia para salvar los muebles y algo más de nuestro gran PP.
Los momentos de incertidumbre política, como los que hoy vivimos, debemos afrontarlos con un gran sentido de responsabilidad ideológica y a la vez sentido común, para sobre la marcha, corregir errores del pasado, que a esta triste realidad nos trajeron. Seguir anclados en la soberbia y haciéndoles el juego a las izquierdas sería catastrófico lo que debemos evitar a toda costa, ya que la extrema izquierda y sus compañeros de viaje, los separatistas juntos y revueltos, intentan su viaje a ningures, y arremeten sin piedad hoy contra Cs y Vox, a los que acusan de extrema derecha, fascistas, franquistas y xenófobos, que deben  ser excluidos de la vida política. Lo mismo que repiten como loros algunos dirigentes del PP, para hacer comparsa política y cordón sanitario a la vez contra los dos, olvidándose del Majestic, el Tinel y otros hoy secretos. A todo esto los ciudadanos se preguntan en la calle, ¿a qué juegan estos dirigentes irresponsables, dentro del Partido Popular?
Los avisos recibidos el 28-04-19 y el 28-05-19 lo clarifican todo lo sucedido a Pablo Casado, el recién llegado, para intentar rescatar lo que queda del PP, con las ideas claras, para devolverlo a sus raíces originales y obligaciones políticas, como las pactadas el 78, que dieron origen a la Transición Democrática del 78. La que las izquierdas aceptaron a regañadientes, pero sin dejar de conspirar en su contra. Mientras la derecha, presa de sus complejos y cobardías,  sucumbía a sus farsas y mentiras, que repetidas hasta la saciedad, trataban de convertir en medias verdades, que transformaron y secuestraron nuestra verdadera historia y con ello a nuestra juventud. Así durante años fuimos los cómplices necesarios de todas sus arremetidas y falsedades,  contra nuestro despertar democrático. Tomando por asalto los dos pilares de la sociedad, Educación y Sanidad. Y aquí surge la pregunta obligatoria hacia estos nuevos redentores, cuyas muestras de acomplejados y cobardes, están a la vista, algunos con arios años gobernando comunidades, que sufrieron los avisos negativos en las pasadas elecciones, pero no pasa nada. Ellos siguen sin enterarse y echando balones fuera, mientras los ciudadanos le preguntan: ¿qué hicieron ellos, para contrarrestar las desviaciones visibles ayer y dañinas hoy, en sus respectivas comunidades? Pablo Casado, quiere poner orden y cordura a esta anómala situación por ellos creada y donde hoy impera la desilusión y confusión, creada por ellos y sus "correveydiles" de alcahuetes.
Su respuesta trampa y fuera de lugar es que debemos regresar al centro invisible y mágico donde ellos desarrollaron todas sus tropelías entreguistas, sus ataques furibundos a Cs, Vox y por elevación a Casado. Están en sintonía con lo que hoy las izquierdas y los separatistas, cacarean incesantemente, saben y les consta que, allí encontraron refugio, millones de nuestros tradicionales votantes de derechas, desilusionados, ignoran que son estas dos formaciones, los refugios predilectos para aquellos votantes nuestros desilusionados y abandonados.
Pero ni eso les conmueve y llama a reflexión, su trabajo desestabilizador los ciega y envalentona cínicamente, e insisten haciendo el juego a nuestros adversarios políticos y sus compañeros de viaje, repitiendo como loros, sus descalificaciones, insultos y desprecios, contra esa amenaza latente, lucha hoy Pablo Casado, intentando liderar y devolver al PP a sus orígenes ideológicos, morales y éticos. Lo que parece ser no es de su agrado, quieren seguir utilizando ese invisible centro mágico, como guarida de cómplices y su acopio personal, sin importarles el destino de su partido, el PP.
Semana crucial la que se avecina, en especial para Galicia. Los pactos marcarán el destino de importantes ciudades  y muchísimos ayuntamientos que lideramos por muchos años, y hoy ya perdidos, preámbulos de lo que puede suceder dentro de un año. Si no hacemos los deberes oportunos y necesarios, para rescatar lo extraviado.