Cartas al director

Entre traidores te veas

Ello es una vieja maldición gitana que no desearía se materializara en España, pero que encaja como anillo al dedo en este momento difícil que vivimos actualmente, y por nada del mundo quisiera ese fuera nuestro destino. ¿Pero qué podemos esperar hoy de quienes actualmente nos desgobiernan, careciendo de sentido común y actuando llenos de odio y resentimiento revanchista, a la sombra y cobijo de una pandemia con nombre de coronavirus y pretenden a su sombra, suspender derechos de nuestra Constitución y que guardemos silencio cómplice? Mientras ellos crean confusión y miedo para llevarnos a su huerto comunista, con treinta y cinco mil muertos, a sus cuestas. ¿Pero alguien tiene dudas de las andanzas abusivas y destructoras propiciadas por este PSOE y sus compañeros de viaje? A sabiendas que este, cuando fue Gobierno en España, lo entregaron al borde de la quiebra, lo que contra viento y marea, tuvo que subsanar el PP. En 1996, con Aznar y en 2011 con M. Rajoy, y muy probablemente se repita otra vez este 2020, ya que actuaciones y declaraciones del actual Gobierno ya están provocando desconcierto y angustia en toda la sociedad.
En los actuales momentos, la Comunidad de Madrid, con Isbel Díaz Ayuso al frente, les está señalando el camino sensato para una apertura recuperadora, racional y controlada, lo que la jauría mediática  llama desescalada para la confusión, manteniendo los comercios cerrados y el confinamiento obligado de la ciudadanía, restringiéndole sus derechos constitucionales, sin una justificación clara.  Lo que parece ser, la presidenta de Madid y el PP les reclaman. Lo que no gusta y enfada, a quienes dirigen esta tramposa desescalada, trufada de bolivianismo alarmante y con traición a la patria incluida. Así arremeten sin recato algunos contra ella, difamando con acusaciones peregrinas y falsas, pero divulgadas como ciertas en sus jaurías mediáticas. Hoy juntos y revueltos, deberían enfrentar esta pandemia del coronavirus y sus efectos colaterales, nocivos para el país, pero lamentablemente en pobre solidarios con tarjeta de racionamiento y el carnet de la patria al estilo cubano-bolivariano, y dando bandazos y palos de ciego, pretenden someter a cuarenta y siete millones de españoles. Los que unidos tenemos el deber de combatir con las armas que nuestra democracia nos proporciona y sin más politiqueos vergonzosos, esta peligrosa deriva.
El actual Gobierno se rige por su ingeniería social y maquiavélica, y con ella pretende descabalgar esta pendemia y paralelamente secuestrar nuestros derechos constitucionales, para llevarnos al huerto del comunismo,  el aborto, la memoria histórica, la eutanasia y la nueva ley de educación, los ataques a la familia y la Iglesia católica. O la violencia de género ya en marcha, esta última ocultándonos convenientemente el origen y nacionalidad del 60% de quienes la provocan, que son invasores indocumentados y violentos, cuya intromisión y destrozos en nuestra sociedad, hace tiempo que vive una alarma, silenciosa y silenciada. Lo que para algunos es un secreto bien guardado, ordenado por sus mafias, ellos son su infantería de ocupación, para destruir a la familia. También en esto están copiando del chavismo bolivariano.
Abraham Lincoln decía: Cuando un país extravía sus señas de identidad y entre ellas el amor a la patria, urge su rescate inmediato, antes que sea demasiado tarde.