n n n Para dar paso a consecuencias calamitosas y perturbadoras de la convivencia y progreso de cualquier país. Ello me lleva hoy a denunciar públicamente lo que está sucediendo en España con la inmigración ilegal y la hipocresía que los políticos de izquierdas y sus terminales mediáticos utilizan en esta anomalía protectora, negando la información veraz y puntual de los desmanes que los supuestos emigrantes están protagonizado aquí, ocultándole a la ciudadanía su identidad y nacionalidad, para evitar la alarma cuando esta ya está disparada y amenazando seriamente nuestra convivencia y desarrollo económico con sus mafias controladoras, que se mueven con total impunidad y cuentan con muchísimos respaldos, políticos y su solidaridad asimétrica, lo que exhiben, adosado de hipocresía y cinismo sin fronteras, las que sus protegidos violan consecutivamente para perturbar la convivencia pacífica al amparo de su ramplona complicidad, así intentan camuflar ante nuestra sociedad a estos invasores violentos y sin identificación como emigrantes legales o refugiados políticos. Saben y les consta que no lo son, ni reúnen las condiciones para ello, pero insisten en su parodia o milonga perturbadora.
Alrededor de todo ello pululan por toda España, mafias poderosas, disfrazadas como ONG de tapadillo, que ya tienen inclusive, barcos en altamar para recoger los náufragos tarifados que ellos mismos provocan, que a pesar de disfrazarse como salvavidas solidario y humanitario ante la sociedad, esconden en sus entrañas ideológicas y mafiosas, las nefastas intenciones de quienes los financian y controlan para sacar rédito político a sus necesidades.
Quien esto escribe y denuncia hoy públicamente, no es un resentido social, xenófobo, racista o fascista, como acostumbran las izquierdas y sus bandas a catalogar a todo aquel que contradiga sus aberrantes fórmulas de engañar y secuestrar convivencias ciudadanas. Fui emigrante legal cincuenta años en Venezuela, viví su renacer democrático, auge y declive, marcado este último por la entrada masiva de indocumentados camuflados como emigrantes, con todas sus consecuencias nocivas para la emigración legal y su integridad normal al país. Ya en mi labor de dirigente gremial, en el año 1982 asumí mi responsabilidad incluyendo la defensa a ultranza y sin pausa de los emigrantes legales allí establecidos, sin preguntarles su credo político o nacionalidad. Juntos vivimos aquellos primeros y desgraciados coletazos, de las avalanchas de invasores indocumentados de los años 80, sus ramificaciones y conexiones políticas, hicieron imposible someterlos al control gubernamental y las leyes, obligación de todo extranjero en aquel país, así exhibirían su poder destructivo y mafioso con los saqueos del 89, bautizados como Caracazo. Su impunidad llegó por decreto de Carlos Andrés Pérez, y con ello, la desaparición de la justicia y el estado de derecho en aquel entrañable país. Los top-manta tomaron por asalto calles, avenidas y plazas públicas con toda impunidad a sus sombra y cobijo se desataba una descomposición social ya visible, con asaltos e invasiones a propiedades privadas, donde los okupas eran su punta de lanza. Esta impunidad cómplice facilitó la llegada de Hugo Chávez al poder, legalizando buena parte de ellos, utilizándolos como guardianes de su "robo-lución" y entregando el país a cubanos. Lo que hoy, ya forma parte del pasado, pero sus consecuencias son el presente que le toca vivir hoy a sus ciudadanos arruinados y vejados por sus gobenantes de actualidad y herederos de Hugo Chávez.
Este es el ejemplo y resultado del jueguito macabro , que hoy pretenden repetir aquí en España. Quien tenga dudas, que revise las hemerotecas y saque conclusiones. De esta farsa maldita que me tocó vivir y nunca compartí, cuyo paralelismo dejo en manos del lector, para que revise y analice lo por mí descrito aquí, que sin ninguna duda, de no ser corregido, el rumbo actual en tiempo y forma nos arrastra a la misma situación calamitosa que les toca compartir a nuestros emigrantes allí. Algunos hoy , retornando a su patria, arruinados, expropiados y vejados por la "robo-lución", pero poca o ninguna consideración y respeto merecen del gobierno actual. Y sus propios ayuntamientos gobernados por coalición separatista y comunista, homenajeando como héroes a todos sus verdugos, los Castro, el Ché Guevara, Chávez y Maduro. Mientras nuestros emigrantes, que son jubilados del (IVSS) y retornaron a España entre los que me cuento, ya estamos cumpliendo cuatro años, sin cobrar nuestra pensión y ningún político "solidario" sale en nuestra ayuda. Este es su doble rasero, que exhiben con nuestros emigrantes por el mundo. El español que no ha estado en América, no sabe qué es España, Federico García Lorca.
