El abuso ideológico que exhiben las izquierdas y sus bandas, va parejo y o tiene límites ni respeto alguno por sus adversarios, a los que ya califica de enemigos a extinguir. Actúan a su bola y se creen que todo es suyo y los demás deben acatar su diálogo del trágalo. Su falta de respeto ya alcanza hoy límites insospechables. Así inentan manipular y secuestrar a nuestra democracia, para ponerla a sus órdenes y servicio, sin el más mínimo respeto a sus normas, leyes y protocolos, que la rigen como garantía de su supervivencia en el tiempo. Lo que todo ciudadano está obligado a cuidar, acatar y cumplir rigurosamente sus normas y leyes. Esta bomba de profundidad que Isabel Díaz Ayuso les lanzó en Madrid, el día de su fiesta regional, tiene una repercusión muy importante para la credibilidad del PP al rescatar a muchos votantes enfadados y traicionados por no cumplir sus promesas y dejar de hacer política para la gente. Quiso enterrar para siempre los complejos y cobardías adosadas hace ya muchos años, y vendidas a precio de saldo por una izquierda arrogante y soberbia pero sobre todo prepotente y sin respeto hacia los demás. Así crearon en las filas del PP una afición absurda y peligrosa de costaleros que se niegan a defender, no solo su ideología de derechas, también el legado y camino a la democracia que Franco inició y nos dejó de herencia. Mientras, las izquierdas intentan apoderarse del mismo, utilizando falsos relatos que intentan revivir su tenebroso pasado, lleno de odio y rencor que nadie le compra, salvo sus adictos extremists y anarquistas, porque además, sólo son mentiras que repetidas mil veces, casi logran convertir en medias verdades. Lo que Ayuso intenta denunciar enfrentándoles cara a cara y sin miedo, todo lo cual ya los pone nerviosos a ellos y su eterno de costaleros incrustados de contrabando y complicidad en el PP. Este ministro con cara de monaguillo extraviado es uno más que ya cumplió oficialmente su peregrinaje al Vaticano, para recibir instrucciones como muchos de sus camaradas, que están preparando hoy el nuevo asalto al Valle de los Caídos. Lo iniciaron con la exhumación de Franco y hoy José Antonio Primo de Rivera, el próximo será a su cruz y más luego convertir aquel recinto sagrado de los católicos en un parque temático, donde divulgar sus atrocidades destructoras. El silencio cómplice de la derecha les facilitó todo ello y sin obstáculo alguno. Quién no recuerda lo sucedido en Galicia con el Pazo de Meirás, por ser herencia de los Franco. Hoy ya está en la lista de nuevos chiringuitos de las izquierdas y sus ayatolas, ayudados por la Xunta de Galicia. Este plante de trote ya lo califican sus coros mediáticos de vulgar y obsceno por haberlo hecho Isabel Díaz Ayuso, para alegría de toda la derecha, consciente hoy del rescate de su verdadero camino, salvo los aspavientos cobardes de sus versos sueltos, o asesores mercenarios, que pululan actualmente en el PP como Perico por su casa. Pero alguien que no comulga con sus predicas, le plantó cara al nuevo Rasputín, y con ello alborotó el gallinero de los que pululan clandestinamente en el PP, utilizando el nombre de moderados, dialogantes y centrados. Son los mismos asesores de Rajoy, que lo llevaron al desastre de gobernar sin convencer, deslastrarse de las malas compañías. es una necesidad urgente en el PP para recuperar y clarificadoras del rumbo y destino de nuestra patria. Algunos dirigentes siguen defenestrando a VOX, cuando todas las cuando todas las encuestas dicen que la derecha unida puede ganar holgadamente estas elecciones. ¿A qué temen los versos sueltos? No es difícil adivinar, a perder su influencia componendas de siempre, que se les esfuman y donde el PP nunca salió bien parado, sí trasquilado y humillado. Amanecerá y veremos, con permiso de mi apreciado Arcadi Espada.
