A Ramallosa estaba en el punto de mira para ser la primera sucursal de la que fue Caja de Ahorros Municipal de Vigo, hoy Abanca. Sucedió en el año 1930, cuando la caja quiso a nivel de Galicia. se estima el gasto de sostenimiento de cada sucursal representaría anualmente unas 13.500 pesetas. Para cubrir este presupuesto, como mínimo, cad sucursal tendría que alcanzar como media, la cifra de un millón de pesetas.
En esas época se realizaron las gestiones encomendadas al director general en la sesión de la junta del 11 de junio de 1931, dio la oferta de un local en alquiler manuel González Lorenzo. Con los cambios en la representación municipal y de la liga de trabajadores a partir de la proclamada II República, el 14 de abril, se acordó desestimar la oferta.
Un largo paréntesis se abrió de nuevo, el proyecto de la apertura de la sucursal en A Ramallosa, dicho proyecto se acordó facultar al vocal Sr. Abal Fábregas para, con el director gerente de la Caja, icieran las gestiones necesarias para establecer en A Ramallosa la primera sucursal.
Los señores Abal fábregas y Vidán procedieron a alquilar a los señores Hijos de Juan Roade, por la cantidad de 1.250 pesetsa anuales. Se encargó del proyecto al arquitecto Gómez Román. El 17 de octubre de 1932, se informó a la junta de las condiciones que pretendía la propiedad en donde no se le permitía el subarriendo, por lo tanto, el 25 de octubre se acordó no instalar la primera sucursal en A Ramallosa, una vez más quedamos como el gallo de morón, sin plumas y cacareando por algo que sería muy bueno para la villa de los puentes. Pasados unos 11 años, se instaló la primera sucursalen Bouzas y A Ramallosa se quedó sin la deseada sucursal. Años después, se montó en ese mismo lugar para en la actualidad ocupar el lugar de hoy. Algo más sabemso de la importancia de A Ramallosa en aquellos tiempos.
