Tal vez esta pequeña crónica da mucho que pensar. Hace ya algún tiempo que en la puerta de la capilla de A Ramallosa donde se veneran a San Campio y San Mauro, en el parque del mismo nombre y a orillas del hermoso río Miñor, donde está la capilla que en repetidas ocasiones fue trasladada de lugar pero siempre ahí en el centro de la misma Ramallosa.
En esa puerta que da acceso a la misma, se encuentra una nota informativa sobre los horarios de las misas y de todo lo que se relaciona con los actos a celebrar en todas las iglesias de la parroquia. Hay una que llamó la atención y sigue siendo el comentario de los vecinos y más ahora con la llegada de los peregrinos que acuden al albergue que se encuentra en las proximidades.
Primero quiero apoyar a mi párroco Don José Manuel Lence por ese comunicado que como digo dio la vuelta a toda España. Me uno en su mensaje para que cuando acudamos a un lugar sagrado, sepamos estar con la convención y la atención necesaria para no tener que sentirnos avergonzados de esas llamadas de atención al interrumpir cualquier acto religioso que con esas llamadas telefónicas a todos los oyentes y mucho más al sacerdote que está oficiando la Santa Misa o cualquier otro acto. La frase dice así, tal y como figura en la puerta de la capilla.
Lo pongo en gallego, tal como está.
A entrar nesta iglesia, e posible que escoites a "chamada de Deus", pero non e nada probabel que te chame hoxe ao mobil. Gracias por apagar o teu teléfono.
Se queres falar con Deus, entra, escolle un lugar tranquilo e fala con él. Se queres ver a Deus, mándalle un whatsapp mentras conduces.
Toda la prensa, como las cadenas de televisión lo editaron y lo transmitieron.
Don José Manuel Lence, cuenta con nosotros.
