La ocasión está ahí. Días pasados hemos comprobado como se están realizando obras para ampliar en anchura la acera en el puente nuevo, desde A Ramallosa a Santa Cristina, pues la actual acera estaba convertida en un peligro inminente, pues si te cruzabas con otra persona, forzosamente tenías que bajarte a la carretera con el peligro del intenso tráfico de ser atropellado. ¿Nos figuramos unas personas mayores, o con coche de bebé? Por lo que estoy viendo, aunque esa anchura no es demasiado, es una medida de seguridad para todos los que cruzamos con mucha frecuencia esa ruta, aunque nos queda la otra solución es ir por a Ponte Románica aunque el rompe piernas de las piedras también son de cuidado.
Aprovechando que se está con las manos en la masa, como vulgarmente se dice, sería posible, que ese bordillo que está a la altura del número 1 de la calle Manuel Lemos, donde tiene su parada el bus de Vigo-Ramallosa, Baiona, a la altura da Ponte y que todos aquellos que suben o bajan del mencionado coche, tienen que hacerlo como si estuvieran pisando huevos, pues un simple descuido, se encuentra uno con los morros en el suelo, pero y a las personas mayores, y las mamás con su cochecito de bebé, eso es de guardia, pues aprovechemos la ocasión, los obreros están ahí, trabajando unos días más en obras y así, solucionar un problema grande de poder resbalar, caerse y romperse una pierna o la cadera.
No quiero dejar en el olvido la rampa que está a la altura del Pazo de Cadaval (hoy restaurante) pues sólo queda el hueco, las piedras están esparcidas en la marisma de las aguas del río Miñor. Deseo que tanto monta Baiona domo Nigrán, den sus alcaldes esa voz de alarma para corregir estas muy pequeñas cosas, poco costo y así, un beneficio para los vecinos del Valle Miñor y todos los que nos visitan, y prueba de ello, son los muchos peregrinos que pasan por esta ruta del camino de Santiago, y quiero también aprovechar, para que la señal que está mal colocada, ya que indica a la calle Manuel Lemos, cuando debirea ser o hacia el Pazo de Pías (hoy albergue del Pazo de Pías) rúa de Damas Apostólicas, o rúa Torrente Ballester.
