Que el presidente del Gobierno se tenga que defender, públicamente, de las voces críticas que han surgido dentro de su partido por el supuesto pacto con Bildu, demuestra a las claras que en el PSOE existe una seria crisis interna de identidad que puede pasarles factura en futuras elecciones.
No entiendo qué sentido puede tener que se estén tirando los trastos a la cabeza entre unos y otros y no sean capaces de sentarse a dialogar, a pensar juntos, a remar en la misma dirección, que es, sin duda el único camino lógico que deberían transitar los dirigentes y ex dirigentes del PSOE, para evitar que las discrepancias en su seno se lleven por delante una parte importante de su histórico prestigio.
Sería imperdonable que, por un afán exagerado de protagonismo de algunos y por la intransigencia de otros, se puedan ir a pique las ilusiones y esperanzas de muchos españoles que depositaron su confianza en unos valores que están siendo cuestionados.
No entiendo qué sentido puede tener que se estén tirando los trastos a la cabeza entre unos y otros y no sean capaces de sentarse a dialogar, a pensar juntos, a remar en la misma dirección, que es, sin duda el único camino lógico que deberían transitar los dirigentes y ex dirigentes del PSOE, para evitar que las discrepancias en su seno se lleven por delante una parte importante de su histórico prestigio.
Sería imperdonable que, por un afán exagerado de protagonismo de algunos y por la intransigencia de otros, se puedan ir a pique las ilusiones y esperanzas de muchos españoles que depositaron su confianza en unos valores que están siendo cuestionados.
