Cartas al director

Súplica a la Virgen María ante la pandemia

“Ahí está tu hijo”.Aquí están tus hijos, Madre, que recurrimos a ti en estos momentos de prueba para que tu mirada nos reconforte al igual que lo hiciste con tu Hijo en la cruz.En estos días de zozobra, acudimos a ti, Madre, para que tu mirada tierna, llena de compasión, transida de ternura, imprima una huella de esperanza en nuestros corazones para seguir caminando juntos.Madre, hoy más que nunca, te pedimos que no te alejes de nuestras vidas, que las reconduzcas hacia la vida de tu Hijo; que acompañes, sobre todo, a aquellos hermanos que libran una difícil batalla ante la enfermedad.

A tu inmaculado corazón maternal  le pedimos cada uno de tus hijos,- tú que cuidaste a Jesucristo, nuestro hermano mayor y nuestro Dios, médico celeste que se inclina ante nuestra miseria-, que nos acojas en tu regazo.Te pedimos especialmente por nuestros ancianos, por nuestros enfermos, por los que, ante el duelo por el fallecimiento de sus seres queridos, necesitan que les infundas esperanza y que les fortalezcas en la fe. Muéstrales a los que partieron , el Rostro misericordioso  de tu Hijo y concédeles el descanso eterno.

No nos dejes solos en este momento de dolor e incertidumbre, en este momento de abrazos ausentes, de encuentros distantes. Madre, te ofrecemos todo lo que somos y tenemos.Hoy, a todos nos une la misma fragilidad y el mismo sentimiento de vulnerabilidad, y ante ti nos presentamos ,como un solo pueblo, para implorar tus solícitos cuidados maternales. 

Te pedimos por los sanitarios, que como buenos samaritanos, extenuados, cargan con el dolor de tantos hermanos nuestros y que también ellos intentan levantar.
Madre, fortalécenos la esperanza, que esta enfermedad no nos robe la esperanza.Madre, no nos sueltes de tu mano y cubre con tu manto al pueblo de Dios, que camina vacilante.Madre, estrella del mar tempestuoso, cuida de tu Iglesia, para que esta tormenta  cruel e inesperada no paralice nuestras vidas.Madre, aviva nuestra fe pascual.