Cartas al director

Pacto con terroristas

 Tras la votación en que Pedro Sánchez sacó adelante su nueva prórroga del estado de alarma junto al PNV y el voluble Ciudadanos, se hizo público el acuerdo por el que el PSOE y Podemos suscribÍan con los etarras de Bildu la derogación de la reforma laboral del PP. El precio a este y futuros pactos, al acercamiento de presos y excarcelación de etarras era la abstención del partido sanguinario. 
Ya no estamos sólo ante una pésima gestión de la crisis del COVID 19,que se ha cobrado la vida de casi treinta mil seres humanos en España, de un cúmulo de mentiras para justificar la manifestación feminista del ocho de marzo ; esta vez se ha traspasado la línea roja de la decencia con el pacto clandestino con Bildu, a espaldas de la gran mayoría de ministros socialistas, a los que les cabe la posibilidad de una digna dimisión. 
El Gobierno de Sánchez, presidido por Iglesias, firmó con Bildu -y lo volverá a hacer-justificándose en que lo hace por la irresponsabilidad del PP al no votar la prórroga al estado de alarma. No estamos ante un error de cálculo, estamos ante un acto premeditado y una estrategia del marqués de Galapagar para fulminar a Nadia Calviño, su principal oponente en el mal avenido Gobierno. 
El egocentrismo y la incompetencia de Sánchez, firmando un Pacto con Bildu para "salvar vidas", no sólo es una traición a sus ministros, es una afrenta a todos los españoles, una traición a la memoria histórica de su partido, que cuenta con dirigentes asesinados por ETA, lo que demuestra su poca catadura ética.