Cartas al director

El estoque hasta la bola

Días atrás, en un diario local un periodista en un artículo de "fondo"dando pelos y señales de su autora, publicaba, entre otras cosas, los errores que muchos especialistas de los medios en que cuenta mucho la imagen, televisión por ejemplo, venían cometiendo. Decía no basta la simpatía, buena presencia, habilidad, desparpajo etc. de esta gente, pues si no se tiene una cierta preparación, su complejidad en la pantalla en buena parte de veces hacen que se crucen otros factores, dando lugar a estas situaciones, por otra parte, muchas de ellas perdonables por su intrascendencia. 
Bien es verdad que todo el mundo comete errores, pero lo de esta veterana viguesa de larga y ancha profesionalidad, no fue error, fue meter la pata hasta mas allá de la cadera, y el estoque atravesado hasta la bola, que a decir de monosabio "hace sargento al toro". Y para colmo ante las cámaras de televisión de la Comunidad Autónoma capitalina, que desde hace años el 2 de mayo, fiesta de la Independencia, esta Comunidad ha convertido en fiesta.
En supina ignorancia para esta locutora, el 2 de mayo, no fue contra los franceses ni contra Napoleón, sino contra el Generalísimo dictador Franco, textualmente: "La fiesta del dos de mayo, es ese homenaje a las víctimas de los caídos en aquella (sic) levantamiento contra las tropas de Franco". Señora, esto no es erro, estoy con el articulista, es un disparate de tal tamaño que a su lado un antedeluviano dinosaurio sería un minúsculo renacuajo, y tiene razón al preguntarse si tal disparaste fue improvisado o redactado previamente por un guionista, en cualquier caso tan culpable el "dante" como el "tomante".
Señora, tengo para mi que en su maldita ignorancia (con G) no tiene ni idea de quien fue el General; el articulista no se lo explica y pienso que en las aulas nadie se lo ha dicho. Como la fe cristiana dice"desasnar al que no sabe", y con pocos y malos estudios y dentro de mi limitada ignorancia, pero grande osadía, romperé lanza recordándole que las batallas del emperador Carlomagno, al igual que el cartaginés Anibal, o el azote de Dios, Atila, este General Franco que vd. cita, cansado de todos ellos se endiosó (perdón), se endosó espada flamígera con temple de Tizona y bajo los acordes marciales de "Fiel espada triunfadora, que ahora brillas en mi mano", arreando mandobles y estocadas puso fin a tanto desmán, lo que no sé es el número de mandobles que dio, algunos incluso con bendiciones de sotanas tridentinas. Estos flacos datos creo le ayudarán a saber un poco más del Dictador.
Por esta vez, soy generoso, no le cobro nada, si lo haré si hay próxima.