El centro ofrece una educación integral con una línea pedagógica dirigida a actuar sobre todas las áreas del desarrollo del alumno.
El Colegio Labor cumple este curso 87 años de historia. Desde su fundación viene desempeñando una importante labor en la formación integral, la educación en valores y la formación emocional de sus alumnos contribuyendo así de manera determinante al desarrollo social de su comunidad y la ciudad de Vigo. La historia del Colegio Labor está íntimamente ligada a la de Vigo. Desde 1932 hasta nuestros días, el centro ha desempeñado su función ininterrumpidamente. A lo largo de todos estos años el centro ha sufrido numerosas transformaciones, pues ha tenido que adaptarse a las circunstancias de las diferentes etapas de nuestra historia reciente; cambios políticos, legislativos, culturales, sociales, demográficos… Fiel a sus principios, el colegio ha conseguido mantener una trayectoria intachable ofreciendo una educación de calidad. Esta larga trayectoria del centro le ha valido la obtención, en 2018, del Premio Galicia a la Excelencia Educativa. Los buenos resultados académicos, el clima de convivencia escolar, la integración de sus alumnos o los proyectos de innovación educativa han sido también algunos de los aspectos valorados y que han fundamentado la concesión de este galardón. Este premio se une a otros reconocimientos que el colegio ha ido recibiendo a lo largo de su historia como; la Medalla de Alfonso X El Sabio y el titulo de colegiado distinguido a su fundador Sergio Saborido, el “Premio Empresa” a la labor Educativa durante más de 50 años, el “EFQM +300” tercer nivel del modelo europeo de excelencia educativa , el reconocimiento como centro de proyección europea “Somos “Comenius” por su trayectoria en proyectos internacionales, y, el más reciente, el galardón de “Vigués distinguido” recogido el pasado mes de marzo durante la gala celebrada con motivo de las conmemoración de la reconquista de Vigo.
Educción integral
El Colegio Labor ofrece a sus alumnos una educación integral y, por tanto, la línea pedagógica del centro va dirigida a actuar sobre todas las áreas del desarrollo. El principal objetivo del colegio es que la labor docente aporte a sus alumnos conocimientos, competencias, estrategias de aprendizaje, habilidades, capacidades y un fortalecimiento de los valores que defiende el colegio. El proyecto educativo del centro concede gran importancia, sobre todo en edades tempranas, a que cada niño pueda desarrollar una relación de confianza segura con sus profesores, que convierta al maestro en una base de exploración para que el niño pueda lanzarse a aprender, movido por el afán y la ilusión por conocer. Emplear el asombro para educar es fundamental, a través de él devolvemos a los niños la ilusión perdida, les insertamos en su ser natural repleto de curiosidad, calma y ganas de aprender y descubrir el mundo que les rodea. Si les quitamos el asombro, les introducimos en un aprendizaje impuesto y obligado. Por ello puestan por educar en el asombro a sus alumnos y alumnas más pequeños, respetando sus ritmos e intereses, y de este modo conseguir que sean ahora niños motivados y en un futuro sean adultos autónomos.
Educción integral
El Colegio Labor ofrece a sus alumnos una educación integral y, por tanto, la línea pedagógica del centro va dirigida a actuar sobre todas las áreas del desarrollo. El principal objetivo del colegio es que la labor docente aporte a sus alumnos conocimientos, competencias, estrategias de aprendizaje, habilidades, capacidades y un fortalecimiento de los valores que defiende el colegio. El proyecto educativo del centro concede gran importancia, sobre todo en edades tempranas, a que cada niño pueda desarrollar una relación de confianza segura con sus profesores, que convierta al maestro en una base de exploración para que el niño pueda lanzarse a aprender, movido por el afán y la ilusión por conocer. Emplear el asombro para educar es fundamental, a través de él devolvemos a los niños la ilusión perdida, les insertamos en su ser natural repleto de curiosidad, calma y ganas de aprender y descubrir el mundo que les rodea. Si les quitamos el asombro, les introducimos en un aprendizaje impuesto y obligado. Por ello puestan por educar en el asombro a sus alumnos y alumnas más pequeños, respetando sus ritmos e intereses, y de este modo conseguir que sean ahora niños motivados y en un futuro sean adultos autónomos.
