“Zorro vivo, zorro protegido”. Con este grito, un centenar de manifestante recorrieron Príncipe hasta Porta do Sol para pedir la supresión de la caza del zorro. Momentos antes, en las escaleras del Marco se recreó el monte plagado de fotos sobre el sufrimiento del animal y se celebró un acto de protesta.
Dentro de las actividades organizadas por Free Fox, la asociación Monte Galego convocó la concentración, que se celebró de forma simultánea en quince ciudades gallegas. En Vigo, rostros de la Cultura apoyaron la iniciativa. Silvia Penas, de Cinta Adhesiva, recitó el poema “Malos Recuerdos”, de Antonio Gamoneda, “apela a la vergüenza”, aseguró la viguesa. La acompañó a la guitarra Adolfo FH, de la banda Stoned at Pompe II, para quien la participación en este acto se justifica porque “en pleno 2020 tenemos un problema en nuestros montes, pues este tipo de caza no se pude dar y hay que hacer algo”.
La cantante y violinista Patricia Moon también participó en acto, acompañando la lectura del manifiesto con la interpretación de la banda sonora de “La lista de Schindler”: “Debemos acabar con estas matanzas injustificadas, sin sentido”. El actor Morris, que ejerció de maestro de ceremonias y leyó el manifiesto, afirmó que “el monte es de todos y los animales que lo habitan merecen una oportunidad”.
Las cifras oficiales hablan de 250.000 zorros cazados al año en toda España, 12.000 en Galicia con la justificación de una supuesta sobrepoblación que acaba con la fauna cinegética. Algo que desde Monte Galego no comparten: “El zorro es un depredador, una alimaña que acaba con las plagas y evita que las infecciones lleguen a los núcleos de población, es necesario para mantener el equilibrio biológico; no se puede hablar de sobrepoblación cuando no hay un censo actualizado, el último estudio es de hace diez años”, afirma César, portavoz de la asociación, quien asegura que están investigando varias empresas, sospechosas de comprar la piel de las piezas cazadas “algo ilegal”.
Monte Galego anima a los simpatizantes a acudir a sus acciones contra las cacerías, “no convocamos porque es una actividad ilegal”, reconoce. La presión a los cazadores, tocando las panderetas en las batidas, ha puesto en peligro la celebración del campeonato nacional en Galicia y planea trasladarse a Zamora. “Los zorros se reparten por toda la península, pero el monte gallego presenta su hábitat ideal”, indica César. En el manifiesto denunciaron los 141.200 euros con los que la Xunta financia la acción cinegénica, de los que 35.700 se destinan a los campeonatos de caza del zorro.
