“No se pueden tener animales salvajes en cautividad; los zoos se tienen que convertir en aulas de la Naturaleza”. Con estas declaraciones a Atlántico, el alcalde Abel Caballero se reafirmó ayer en su intención de modificar Vigozoo. “El objetivo del gobierno es la transformación del recinto en un espacio sin animales presos y de educación y encuentro con la naturaleza”. Desde el Concello advierten que será un proceso a medio plazo, ya que “respetará el tiempo de vida de los animales que actualmente viven en Vigozoo”.
La opinión pública se muestra dividida ante esta noticia. Mientras los animalistas se apresuraron a mostrar su apoyo y a ofrecer su colaboración en el proceso de transformación, los usuarios de Vigozoo aplauden la mejora de las instalaciones, pero la idea de cambiar los animales exóticos por fauna autóctona no es tan respaldada.
Entre los visitantes consultados por este medio, predominaron los que piden mejores condiciones en los hábitats, pero que se mantengan los animales que ya han nacido en cautividad o que proceden de decomisos policiales. Así opina Rocío del Río, que si bien se muestra favorable a la existencia de estas especies, la rechazaría si fueran capturados en su medio natural.
Los que conocen la evolución de las instalaciones, destacan la mejora de las mismas en estos últimos años. Tal es el caso de la familia Gallego, que al margen del origen de los zoo, cree que su mantenimiento se justifica con los animales que ya se encuentran en él.
Con respecto a convertir el zoo en un parque con especies propias de Galicia, las opiniones están divididas. Actualmente ya hay inquilinos de Vigozoo con denominación de origen gallega, como el rebaño de ovejas o los caballos y burros que ocupan la zona de recuperación de fauna. En esta misma situación se encuentra “Lord”, un águila ibérica de 45 años, que descansa en una caseta un poco retirada del itinerario central del parque.
En este ámbito, otra función importante del parque es la recogida de mascotas exóticas para evitar su llegada al ecosistema, donde se convertirían en una amenaza. Es el caso de las tortugas de Florida que conforman la comunidad más numerosa de Vigozoo, distribuida por los estanques.
Los únicos recintos enjaulados corresponden a las aves, bien las que se sitúan en la entrada, con especies exóticas y las de mayor edad o las que nocturnas. En una zona algo más aislada, hay dos grullas, en un espacio bastante amplio, pero también con rejas.
Para los visitantes son las áreas del oso y de los grandes felinos las que necesitarían ser ampliadas.
Los lemur, los animales australianos o los grandes herbívoros son los más beneficiados con las mayores superficies del parque. Mientras las aves acuáticas están libres.
Dentro de este giro en Vigozoo, el gobierno local aprobó esta semana la contratación de un servicio de desarrollo de las actividades del programa educativo de Vigozoo, que ya lleva años implantándose. Por una cuantía de 106.000 euros, organizará visitas guiadas al recinto y actividades auxiliares con escolares o campamentos familiares y para los menores. Se recuperarán las quedadas nocturnas que facilitan a los niños el conocimiento de los animales fuera del horario de visitas, además se mantendrá la oferta de voluntariado medioambiental con el que completa la labor de mantenimiento con la construcción de nidos.
La isla de los Lemur
El hábitat de los lemur fue uno de los primeros en ser convertidos en un gran espacio con distintas zonas de esparcimiento.
Dos grullas cerradas
Los únicos recintos enjaulados de Vigozoo están destinados a las aves. Dos grullas comparten un espacio aislado.
Oveja gallega
Entre los animales exóticos de Vigozoo, una de las parcelas acoge a un amplio rebaño de ovejas gallegas.
Canguros y avestruces
Dos marsupiales (pequeños canguros) y un avestruz comparten un espacio amplio, donde el visitante se mantiene a distancia.
Felinos y osos
Los linces, la pantera, la leona y los dos tigres ocupan espacios al aire libre, que muchos visitantes considera pequeños.
Equinos en recuperación
Caballos y burros autóctonos, recogidos por Vigozoo se recuperan en uno de los apartados del parque.
Las más numerosas
La recogida de las tortugas de Florida, una especie exótica, evita que amenace el ecosistema gallego.
La opinión de los visitantes
“Venimos por primera vez porque nos lo recomendaron”
La familia Sieiro llegó desde Pontevedra para conocer Vigozoo, acompañada de unos amigos: “Venimos por primera vez porque nos lo recomendaron”. En principio, la idea del parque zoológico no les parece mal, y ante la posibilidad de que se limite este espacio a la fauna a animales autóctonos, Mª Ángeles considera que “tendría que haber de todo, también nos gusta ver animales de aquí”.
“El zoo está bien para los que nacieron en cautividad”
Rocío y Miguel ya estuvieron en Vigozoo con anterioridad. Consideran que está muy recuperado en comparación con hace unos años. Rocío no comparte la idea de dedicar el parque a fauna autóctona: “Estamos en Galicia, a poco que se salga al monte se pueden ver vacas o cabras; el zoo está bien para los exóticos ya nacieron en cautividad, es un primer contacto con estos animales y si los van a quitar de su hábitat para traerlos aquí, ya estaríamos hablando de otra cosa”.
“Tenemos el corazón dividido, nos gustan, pero no encerrados”
Maruxa y Daniel disfrutan viendo los animales, pero se arrepienten un poco de haber pagado la entrada de Vigozoo. “Tenemos el corazón dividido, nos gustan los animales pero no encerrados”, afirma Maruxa, quien considera que debieran tener más espacio. Fue voluntaria en “Camiño, Camiño” y cree que el parque cumple una función de sensibilización, pero cree que también “tiene que beneficiar a la fauna”.
“No sé si está justificado, pero qué hacer con los ya están”
La familia Gallego visitaron en varias ocasiones el zoo. Ayer lo encontraron como siempre, “hay pocos animales, pero están bien”, dice Lucía, aunque puntualiza que en algunos casos disponen de poco espacio en su recinto. Apoya la idea del Concello que reformar el parque, evitando los animales cerrados: “No sé si un zoo está justificado, pero ahora qué se puede hacer con los animales que ya están aquí”. Los más pequeños de la comitiva son los que se muestran más entusiasmados con la visita a los animales, les llamaron la atención los exóticos. Así, a Beltrán le gustó especialmente los linces y el buitre, considera que el tigre “está un poco gordo”. A Manuela también le llamó la atención el lince, pero sus preferidos fueron los lemur y el búho, mientras Paula se queda también con el lince”.
“En verano venimos todos los fines de semana”
La familia Varela es una habitual a Vigozoo. Tienen el bono anual, en verano acuden cada fin de semana y en invierno siempre que hace sol. “Me encanta la vegetación y me gustan los animales, aunque creo que el mantenimiento podría mejorar, está muy bien la zona de los reptiles”, apunta Celsa, que ayer acompañó a su nieto, Antón, y a su hija Marisela. “Al niño no le gustan los parques infantiles, pero aquí está encantado”. Los favoritos de Antón son el oso Carmona y el tigre Martín. “Se sabe el nombre de todos y conoce a los cuidadores”, dice Celsa.
