Bouzas estaba a reventar. A la tradicional feria de los domingos se sumó una nueva edición de O Feirón, que en febrero tuvo que suspenderse hasta en tres ocasiones a causa de los temporales. Ayer reunió a 66 expositores si bien muchos se quedaron fuera -hay más de 200 peticiones para participar- por falta de espacio en la alameda. De este modo, la organización ha decidido ampliar su oferta y celebrar el mercadillo dos veces al mes (el segundo y el cuarto domingo) durante la próxima primavera. Además, prevén "exportar" la idea a otras zonas de la ciudad y fuera debido al éxito cosechado desde que se puso en marcha hace un año y medio, según confirmaron los organizadores a este diario.
Artesanía, objetos de colección, ropa vintage, vinilos y libros de segunda mano son algunos de los artículos que se podían encontrar en O Feirón, donde se mezclan antigüedades como una máquina de escribir fabricada en los años de la Guerra Civil con la moderna repostería creativa a base de cookies o brownies y la comida típica gallega, pulpo y vino de la tierra.
La jornada estuvo amenizada por Beethoven Rollers y DJ Gramola y los más pequeños pudieron disfrutar con un taller especial de maquillaje infantil de la mano de Tallanume hasta la próxima cita, el domingo 23, recién estrenada la primavera.n