La Xunta de Galicia abrió ayer la posibilidad de que se cierre la hostelería en toda la comunidad o en los ayuntamientos más afectados por la pandemia si la situación epidemiológica continúa empeorando durante los próximos días.
Así lo aseguró el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, en rueda de prensa en Vigo, donde aseguró que "si se diera alguna situación que obligase a tomar una medida adicional", el comité clínico la tomará.
A pesar de todo, García Comesaña destacó que el objetivo de la Xunta de forma inmediata es continuar con las medidas actuales para poder valorar su eficacia, medidas "que son importantes y afectan de forma clara y dramática a algunos sectores, antes de pensar en incrementarlas", aseguró.
Las terrazas de Vigo volvieron a llenarse ayer durante una jornada soleada que muchos aprovecharon para acudir a los bares y cafeterías de zonas como el Casco Vello durante el que puede ser el último fin de semana antes de que se endurezcan las restricciones en la ciudad, que elevó su nivel de riesgo.
Con los datos de contagios actuales en el municipio, todo apunta a que el comité clínico que asesora a la Xunta podría incrementar mañana las restricciones en la ciudad, elevándola al nivel de riesgo alto.
De esta forma, los locales de hostelería solamente podrían atender a los clientes en las terrazas, que deberán mantener un aforo máximo del 50%, quedando prohibido el uso de los espacios interiores. Unas restricciones todavía más duras que podrían llegar de la mano de la previsión de lluvias a lo largo de la próxima semana.
Ante esta situación, son muchos los hosteleros de la ciudad que ya se plantean la posibilidad de bajar la persiana por su propia cuenta al no poder cubrir los gastos de los locales con este nivel de restricciones.
