Desde la entrada en vigor de la Ley de Violencia contra la Mujer, en 2005, cerca de 14.000 viguesas han denunciado malos tratos contra sus parejas, ex parejas, maridos o ex maridos. La cifra es todavía más escalofriante si se habla de víctimas mortales. Doce mujeres murieron en crímenes machistas en el área viguesa en 14 años, y otras seis fueron asesinadas, tres por motivos sexuales y otras tres en circunstancias que han sido investigadas por el juzgado especializado de Violencia de Género sin conseguir pruebas contra el autor.
En un tercio de los crímenes, el asesino optó por suicidarse, mientras que el resto acabó juzgado y condenado, en su mayoría a penas de 20 años de cárcel.
La primera víctima mortal con la Ley ya en marcha fue una vecina de Ponteareas, de 77 años. El crimen ocurría en noviembre de 2005, la mujer, impedida en silla de ruedas, fue apuñalada por su marido.
El reguero de estos crímenes violentos se extiende por todo el entorno de Vigo. Además de en Ponteareas y el propio municipio vigués, hubo víctimas en Redondela, Porriño, Mos, Arbo o Nigrán, todas con perfiles, edades y entornos diferentes.
El peor año fue 2015. Sólo en Vigo, en apenas unos meses, eran asesinadas tres mujeres y otras dos en las comarcas.
Ese año, Divina Mendes, de 46 años, era brutalmente golpeada por el que fuera su novio en una vivienda de López de Neira. María José Rodrigues, de 71 años, llevaba tiempo sufriendo los malos tratos de su marido, que acabó tirándola por la ventana desde un edificio del Calvario. Antes de morir, tuvo fuerzas para nombrar a su asesino.
Silvina de Oliveira tenía 33 años, su pareja 55. Su cadáver fue hallado en el armario de una habitación alquilada en la calle Fragoso. Había sido brutalmente golpeada. Su asesino escondió el cuerpo antes de suicidarse.
“En estos casos el índice de esclarecimiento es muy alto”
La lucha contra la violencia de género tuvo un espacio en el último acto público del Cuerpo Nacional de Policía el pasado viernes. La propia subdelegada del Gobierno, Maica Larriba, hacía especial énfasis en poner todos los medios posibles al servicio de la protección de la mujer. El comisario jefe de Vigo, Luis Gallego, en declaraciones posteriores, aseguraba que en este terreno “el índice de esclarecimiento es prácticamente del 100% porque cada vez que hay una denuncia se actúa con total rapidez”. En este sentido, afirmó que “existe, como no puede ser de otra manera, un protocolo de actuación que se activa para acompañar a las víctimas con la colaboración de distintas asociaciones y entidades de apoyo”.
En Vigo, el último crimen machista ocurrió en 2016. Así lo ha catalogado en sentencia la Audiencia provincial después de haber condenado a 30 años de cárcel al autor, si bien todavía es un fallo contra el que cabe recurso. La víctima, la joven ingeniera Ana Enjamio. El acusado, un exnovio, César Adrio, quien según el fallo hostigó durante meses a las víctima.n
