José Ramón Varela capitaneó una caminata de 20 kilómetros para pedir la señalizar la ruta
nnn “Vigo es el único concello del Camino Portugués por la Costa que no tiene señalizado su paso por la ciudad y si un peregrino pregunta, los vigueses desconocen por dónde pasa”. Así de contundente se mostró ayer, José Ramón Varela, del grupo de Senderismo Ramón, que organizó una caminata desde A Ramallosa hasta la Concatedral, unos 20 kilómetros, para reclamar la señalización de la ruta antigua dentro del término municipal. Con él salieron 45 senderistas, comitiva a la que se fueron añadiendo participantes en As Travesas y en el Paseo de Alfonso para llegar juntos a la meta, la Concatedral, ya cerca de las tres de la tarde. Atrás quedaron seis horas caminando, por un trayecto de dificultad media, que atraviesa montes, urbanizaciones y acaba en zona urbana. Solo se desviaron del trazado original en la zona industrial para tomar el paseo fluvial del Lagares: “La ciudad es lo menos atractivo, pero el Camino pasaba por los núcleos urbanos porque era donde los peregrinos buscaban cobijo”, indicó.
Aprovechó para solicitar un albergue oficial en el Casco Vello: “La etapa resulta muy larga hasta Redondela, se podía rehabilitar uno de los inmuebles y acondicionarlo; el Camino de Santiago es una industria que genera mucho movimiento, por ello hay que procurar el bienestar de los peregrinos, que suelen volver a las zonas por donde pasan”. Lamentó que muchos usuarios del Camino Portugués rodeen Vigo para llegar al siguiente punto.
En su caminata reivindicativa contó con el apoyo de Amigos de los Pazos. Grato Amor, el vicepresidente y Benjamín Rodríguez, el tesorero, encabezaban la delegación que esperaron al grupo en As Travesas: “La iniciativa para colocar las señales, que financia la Xunta, tiene que partir del alcalde; Caballero ya se comprometió a ello”. En la comitiva también había una representación de Redondela. Fernando Magdalena, de la Asociación de Amigos do Monte Miraio se sumó a reclamación de la marcha y añadió una petición propia: “El enlace de Vigo con Redondela debe seguir el camino antiguo que pasa por el convento de Trasmañó, ahora se está haciendo por la Senda da Auga, un vial del Concello de Vigo, que se abrió en 1978, aprovechando la vieja canalización de Eiras”.
Con una mochila cargada de reivindicaciones, el grupo se despidió con un nuevo reto: “El 11 de febrero haremos otro tramo, desde aquí hasta Redondela”, anunció José Ramón Varela.n
