Vigo

El vigués que prendió fuego no puso en riesgo a las personas

Miguel M.N., durante la vista que tuvo lugar en la sección segunda de la Audiencia provincial de Ourense.
photo_camera Miguel M.N., durante la vista que tuvo lugar en la sección segunda de la Audiencia provincial de Ourense.

La Audiencia  condena a Miguel M.N. a 9 meses de cárcel por un incendio imprudente

En plena oleada de incendios, prendió fuego en una finca de su mujer en Os Blancos, Ourense, “con omisión de las más elementales normas de cuidado, dadas las condiciones climatológicas existentes y la falta de una limpieza adecuada para evitar la propagación”. La Audiencia de Ourense entiende de esta forma que el vigués Miguel Ángel M.N. cometió un delito de incendio forestal por imprudencia grave pero  añade que no se ha probado que hubiera existido “un grave peligro para las vidas de las personas” por lo que la pena impuesta es de nueve meses de prisión frente a los cinco años que solicitaba inicialmente el fiscal.  
El fallo de la sección segunda impone además al acusado el abono de una multa de 1.620 euros. Sobre la motivación del acusado para prender fuego, la sala asegura que no ha se ha podido esclarecer   si lo hizo para asar un chorizo, como él mismo declaró durante la vista, pues “no se hallaron evidencias físicas en el lugar”, o porque se disponía a quemar maleza tal y como apunta la segunda inspección ocular. 
Los magistrados inciden en que cometió una imprudencia grave por no tomar medidas ante el riesgo extremo de incendio ese día, que considera debía conocer ya que en Vigo, donde reside también se daban las mismas circunstancias.
Hay que recordar que fue en esas fechas de octubre de 2017 cuando Vigo y en general toda Galicia sufrieron la peor oleada de incendios de la historia reciente.
El incendio en la finca afectó a una superficie de 1,20 hectáreas, de las cuales una era de arbolado y 0,20 de monte raso. El tribunal aplicó la atenuante de reparación al haber abonado el acusado los gastos relativos a la extinción del fuego.
Miguel Ángel M.N declaró que no era un incendiario y que cuando prendió fuego para asar un chorizo, las llamas se propagaron con rapidez, que intentó apagarlas sin éxito, que otras veces lo había hecho en el mismo lugar y no había pasado nada.

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