La denuncia interpuesta por el personal de un centro de mayores dependientes de Vigo fue el origen de una causa judicial que mantiene como investigado a un hombre de 68 años por presuntos abusos sexuales. Los hechos, que se habrían puesto en conocimiento de las autoridades a finales de año, apuntarían a que el hombre habría sometido supuestamente diversos tocamientos a residentes impedidas y encamadas.
Se da la circunstancia de que el investigado también vive en el mencionado centro junto a su mujer, si bien ésta se encuentra en una zona diferente, por estar paralática e incapacitada. El relato denunciado que le llevó a declarar ante el juzgado de Instrucción 6 en calidad de investigado se habría producido precisamente con la mujer que comparte habitación con su esposa y que se encuentra en similares circunstancias.
Previamente, este vigués había sido denunciado por tocamientos a otra residente en un centro anterior. Las sospechas del personal llevaron incluso al centro a ordenar que fuera acompañado a las visitas a la habitación de su mujer con un vigilante de seguridad y a llegar conseguir ciertas imágenes que situarían al hombre junto a la paciente de la otra cama.
El hombre negó en el juzgado cualquier vinculación con los hechos que se le atribuyen alegando no saber quién ocupa la cama junto a la de su mujer y explicando que si se encontraba junto su cama sería únicamente para mirar por la ventana.
Además, aseguró que había sido sometido a una operación de próstata hace años que le derivó en la ausencia de cualquier tipo de deseo sexual.