VIGO

El vigués acusado de agredir a varios policías: "Pensé que me iban a atracar, no se identificaron como agentes"

Un hombre acusado de agredir a varios policías de paisano en la ciudad de Vigo, en junio de 2016, Víctor Manuel R.P., para quien la Fiscalía pide 6 años de prisión, ha alegado este miércoles ante el tribunal que actuó "instintivamente" al sentirse "amenazado", y ha negado que los funcionarios se hubieran identificado: "Pensé que me iban a atracar, no se identificaron como agentes".

Así lo ha manifestado en su declaración, en el juicio que se ha celebrado en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra (con sede en Vigo), y ha subrayado que la fractura severa que le ocasionó en la nariz a uno de los policías fue "fortuita", ya que soltó un manotazo para apartarlo.

Según su relato, en la madrugada del 4 de junio de 2016, se dirigía a recoger su coche al aparcamiento de la calle Rosalía de Castro junto a dos compañeros de trabajo. Cuando los tres accedían a la rampa de entrada, se encontraron con cuatro individuos que, ha afirmado, les obstaculizaron el paso.

Sus dos compañeros pudieron esquivarlos y continuar, pero él quedó "encerrado" entre esas personas que, ha declarado, "no se identificaron". "Uno de ellos me cortó el paso, y le dije que quería recoger el coche. Se echó encima mía y yo me defendí. Pensé que me iban a atracar, me sentí amenazado", ha aseverado.

El acusado también ha explicado que no supo que esas personas eran policías de paisano hasta que ya lo tenían en el suelo, inmovilizado y, en ese momento, dejó de resistirse. "Nunca tuve intención de agredirles, y menos a unos policías (...), siento mucho cómo ha evolucionado todo esto, pero los causantes fueron ellos, por no haberse identificado al principio. Yo no me dedico a hacer el `caco`, no iba a jugármela pegando a nadie, y menos a unos policías", ha proclamado, haciendo uso de su derecho a la última palabra en el juicio.

VERSIÓN DE LOS AGENTES

Por su parte, todos los agentes de policía han sostenido una misma versión, y han explicado que esa madrugada estaban participando en un operativo de prevención de hurtos y menudeo de drogas y que, sobre las 6,00 horas de la mañana, se disponían a recogerse y estaban charlando cerca del acceso al aparcamiento.

Según han apuntado, el acusado y sus acompañantes se dirigieron al párking y, mientras los dos compañeros "pasaron por un lateral", el procesado se metió en medio de los policías y empujó a uno de ellos.

Todos los agentes han insistido en que, en ese momento, se le pidió "que se tranquilizase" y se identificaron con agentes policiales. "Pero él, sin mediar palabra, me propinó un puñetazo en la nariz", ha declarado uno de los perjudicados.

Tras esa supuesta agresión, los agentes lo inmovilizaron porque "se comportó de forma muy agresiva", y procedieron a su detención. Además del golpe en la nariz a uno de los policías (que sufrió una fractura grave y tuvo que pasar por varias intervenciones quirúrgicas), otro de los agentes señaló que el forcejeo con el acusado le causó una lesión en una mano, y otro alegó que le había roto la cazadora (y reclama que se la pague).

OTROS TESTIGOS Y PERITOS

En el juicio celebrado este miércoles también han declarado los dos compañeros de trabajo que acompañaban al acusado esa madrugada. Ambos han coincidido en señalar que los cuatro individuos que estaban en la entrada del aparcamiento les cerraron el paso y que ellos consiguieron pasar, mientras que Víctor Manuel se quedó atrás, en medio de ellos.

A ese respecto, han apuntado que llegaron a pensar que "eran conocidos suyos" y que no se dieron cuenta de que pasaba algo hasta que escucharon "gresca". En ese momento, al darse la vuelta, vieron a su compañero, "en el suelo, con esas personas encima, que le daban patadas y golpes".

Asimismo, han declarado que no escucharon a nadie identificarse como policía y que, solo cuando el acusado estaba inmovilizado en el suelo, el varón que estaba encima suya "sacó la placa del interior de la cazadora y dijo que era policía".

Por su parte, en la vista ha declarado una médico forense del Imelga, que ha constatado que el agente que sufrió el golpe en la nariz tuvo un "traumatismo severo", aunque le quedó "un mínimo perjuicio estético".

Otro perito, convocado por la defensa, ha aclarado que las lesiones producidas esa madrugada estaban estabilizadas y curadas unos meses después, y que los meses de baja posteriores del agente (hasta más de dos años) se debieron a otras intervenciones y un traumatismo en la nariz posterior que "nada tenía que ver" con la lesión inicial.

CONCLUSIONES

Las acusaciones particulares y la Fiscalía han mantenido su petición de penas, y han concluído que el acusado es autor de un delito de lesiones graves, otro de lesiones y un delito de atentado contra agente de la autoridad.

El ministerio público pide para el procesado penas que suman 6 años de cárcel, aunque ha rebajado la petición de indemnización a poco más de 38.000 euros (inicialmente pedía más de 61.000 euros en concepto de responsabilidad civil).

Por su parte, la defensa ha reclamado la libre absolución, y ha recalcado que Víctor Manuel "en ningún momento supo que se enfrentaba a agentes de la autoridad", sino que se vio frente a unos individuos "con actitud intimidatoria" que "se abalanzaron" sobre él. Asimismo, ha indicado que los agentes actuaron "con prepotencia, amparados en su condición de funcionarios policiales, y sabedores de que sus manifestaciones gozan de presunción de veracidad".

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