MANUEL CRESPO Jefe de Medicina Interna del Complejo Hospitalario de Vigo

“Vigo se preparó para afrontar con solvencia el peor escenario imaginado”

Manuel Crespo dirige un servicio que se reparte entre Cunqueiro y Meixoeiro.
photo_camera Manuel Crespo dirige un servicio que se reparte entre Cunqueiro y Meixoeiro.
Manuel Crespo es el jefe de Medicina Interna y como tal ha sido y es uno de los “generales” en la batalla contra el coronavirus, una expresión que no le gustaría nada porque los sanitarios hablan siempre y ahora más que nunca del equipo, pero es cierto que ha estado con otros jefes y directivos en la planificación del Covid-19.
 

 ¿Cómo es la enfermedad en sus distintas fases? 
Durante el periodo incubación (2 a 14 días después de la exposición), el paciente está asintomático. No obstante, en esta fase existe la posibilidad de que contagie a otras personas, en el periodo inmediato, 1-2 días, al inicio de los síntomas. Durante el periodo sintomático el paciente puede presentar fiebre, tos, cansancio, dolor de garganta, alteración de gusto y olfato, diarrea. En la mayor parte de los casos, estos síntomas desparecen en 1-2 semanas; en los casos más graves, pueden ser necesarias varias semanas hasta la recuperación.

¿Por qué en algunas personas es más grave?
La edad, a partir de los 60 años, y las enfermedades crónicas debilitantes (pulmonares, cardiacas, renales, etc) se asocian a un peor pronóstico. No obstante, algunos pacientes jóvenes, previamente sanos, sufren, por razones desconocidas, tal vez genéticas, una enfermedad pulmonar grave. 

¿Cómo son los tratamientos?
En la fase inicial de la infección, en los pacientes sintomáticos que precisan en general ingreso en el hospital, empleamos fármacos, usados para el tratamiento de otras enfermedades, y que han demostrado alguna actividad antiviral. En los pacientes que presentan una afectación pulmonar grave asociamos fármacos antiinflamatorios, como el tocilizumab o los corticoides. No obstante, la evidencia científica que avala la eficacia de los fármacos  que estamos empleado para el tratamiento del nuevo coronavirus es escasa.

¿Han empezado a probar el plasma de pacientes curados? ¿Cuál es  el objetivo?
Todavía, no. Estamos en la fase de selección de los pacientes curados que cumplen los requisitos para donar plasma. El objetivo es mejorar el pronóstico de los pacientes que presentan infecciones graves.

¿Qué considera prioritario investigar? ¿En qué ensayos o estudios participará su grupo?
Necesitamos fármacos con actividad antiviral más potente y fármacos eficaces para el tratamiento de los pacientes con neumonía grave. Asimismo, es prioritario el desarrollo de vacunas eficaces, capaces prevenir la infección a gran escala. Nuestra línea principal de investigación se centra en encontrar una tratamiento eficaz para los pacientes con neumonía grave.

¿Cuándo habrá vacuna?
Las investigaciones en vacunas frente al nuevo coronavirus van muy rápido y ya se han comenzado los primeros ensayos en humanos. Es probable que se consiga una vacuna en tiempo récord, pero difícilmente antes de un periodo estimado de 18 meses.

¿Será solo para los grupos de riesgo de la gripe o para todos?
Sin duda, tenemos que dar prioridad en primer lugar a los pacientes más vulnerables (mayores de 65 años, inmunodeprimidos, embarazadas y pacientes con enfermedades crónicas), con riesgo de sufrir una enfermedad más grave en el caso de que se infecten.

¿Qué porcentaje de la población puede estar ya infectada?
Mientras no se hagan test serológicos en muestras representativas de la población, no sabremos que porcentaje de la población ha estado en contacto con el nuevo coronavirus. En nuestra área sanitaria, es muy probable que este porcentaje sea inferior al 3-5 %, muy lejos de los altos porcentajes, superiores al 15% que se estiman en Madrid y Barcelona. En nuestro caso, pone de manifiesto la eficacia de las medias de confinamiento y que los ciudadanos han cumplido de modo estricto las medidas de distanciamiento social. Por otra parte, indica que la mayor parte de nuestra población todavía es susceptible de infectarse. Por lo tanto, el plan de desconfinamiento que se ponga en marcha a partir de la próxima semana deberá será muy cauteloso.

¿Por qué es deseable llegar al 40% de población infectada?
Se refiere al nivel de inmunidad colectiva necesario para poder detener eficazmente la propagación de la infección. Si asumimos que cada individuo infectado por coronavirus es capaz de infectar a otras dos personas, la inmunidad de grupo se activará y bloqueará la cadena de transmisión cuando el 50% de la población esté inmunizada (bien porque haya pasado la infección o porque se haya vacunado, cuando la haya). Si además tomamos medidas adicionales para evitar el número de contactos, como evitar aglomeraciones, lavado frecuente de manos, etc, es probable que la inmunidad de grupo, capaz de bloquear la propagación de la infección, se active a partir de ese 40% o con porcentajes inferiores de población inmunizada.

¿Estamos ya en el pico?
Los datos de la última semana sugieren que ya hemos pasado el pico de la infección y que estamos en una fase disminución progresiva en el número de nuevos casos .

¿Hay muchos positivos que estan asintomáticos? 
Probablemente en menos del 10% de los pacientes infectados.

¿Por qué la OMS cambió de criterio sobre el uso de mascarillas?
La OMS recomienda el uso de mascarillas quirúrgicas y otros equipos de protección personal solo en el ámbito sanitario. En el caso de la población general la recomendación de usar mascarillas va dirigida a las personas con síntomas respiratorios o que cuidan a personas enfermas. Y aunque no se posiciona a favor ni en contra, subraya que no hay una evidencia clara de que el uso generalizado de mascarillas en la comunidad por parte de personas sanas sea útil en la prevención de la transmisión de la infección por el coronavirus. 

¿Cómo se adaptó el hospital?
Desde la aparición de los primeros casos, pusimos en marcha un plan coordinado por la dirección y la gerencia del hospital, con la implicación de múltiples servicios, que incluyó la creación de circuitos específicos para los pacientes que acuden a Urgencias con síntomas respiratorios. En las áreas de hospitalización tenemos  zonas diferenciadas para pacientes con infección confirmada, pacientes no infectados y pacientes con sospecha de infección, en los que no se ha completado aún el estudio diagnóstico. Esta estructura, asociada al uso de otras medidas de contención de la infección, explican el bajo número de nuevas infecciones ocurridas dentro del hospital, entre los pacientes ingresados y el personal sanitario. La estructura organizativa del hospital y los dispositivos asistenciales creados  para reforzar la asistencia en residencias y centros socio-sanitarios están diseñados para afrontar con solvencia el peor escenario imaginado, según los modelos de predicción de evolución de la pandemia en nuestra área sanitaria.
 

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