El verano se aproxima y las altas temperaturas registradas en Vigo en los últimos días animan ya a disfrutar de la playa y hacer planes propios de la época estival. Las ansiadas vacaciones están a la vuelta de la esquina y los más previsores ya tienen planificado su viaje para julio o agosto, aunque septiembre es un mes cada vez más atractivo para viajar.
A pesar de las ganas por hacer las maletas y conocer nuevos lugares hay vigueses que se ven obligados este año a quedarse en casa, en Vigo, al tener que trabajar o por cuestiones económicas, ya que la subida de la inflación se deja notar y el encarecimiento de la vida hace que sea necesario priorizar otros gastos. “Nos vamos a quedar en Vigo que se está muy bien. Viajamos ya el año pasado, así que este año hay que compensar los gastos de la subida del coste de la vida”, explica Juan Carlos.
Aún así, las tradiciones de ir a la segunda residencia del pueblo no se pierden. “Otros años viajo a otros sitios pero este verano solo a la aldea, que está en la provincia de Ourense”, señala Loli. Así, vigueses pasarán este verano disfrutando de Vigo y su entorno.
