El coronavirus ha infectado ya a 928 personas del área sanitaria de Vigo y ha causado la muerte a un total de 17, tras los últimos cuatro fallecimientos. Según informaron fuentes del Sergas, las víctimas estaban ingresadas en el Hospital Álvaro Cunqueiro. Se trata de tres mujeres, de 92, 83 y 75 años y un varón de 92, todos con patologías previas.
La mayoría de víctimas, 9, se concentran en las dos residencias de mayores DomusVi Barreiro y Aldán-Cangas, que se han convertido en la "zona cero" del contagio. El último informe revela además que en el área sanitaria son 205 los contagiados que están en el hospital, (71 en Povisa y 13 en Fátima) mientras que 723 se encuentran aislados en sus domicilios. Los más graves, 28, se mantienen en Cuidados Intensivos (dos en Fátima, nueve en Povisa y 17 en el Álvaro Cunqueiro). Ayer se hicieron 387 pruebas y ya van 4.295 en total. Por tanto, el torno al 18% dan resultado positivo.
La escalada de contagios en los centros de mayores, con cinco fallecidos en las últimas 24 horas, eleva además los casos de infectados, a 211, de los que 207 se reparten entre DomusVi Barreiro y Aldán y el resto en las residencias de Moledo, El Rocío y el Crapd 1 del Meixoeiro, a los que habría que añadir otros 40 en el Centro de Atención a Personas con Discapacidad de Chapela. La situación en las residencias de mayores, tras detectarse el mayor pico de contagio en una instalación geriátrica de España, llevó a la Xunta a intervenir los centros de Barreiro y Aldán y a acordar el traslado de los no contagiados a la residencia de tiempo libre de Panxón, en Nigrán. Familiares de residentes de ambos centros mostraron su rechazo a llevar a cabo lo que consideran un traslado "sin garantías".
Mientras el presidente de la Asociación de Usuarios y Familiares de DomusVi, Paulino Campos, aseguraba que "debe informarse a las familias sobre los medios sanitarios de atención" en Nigrán para no convertirse en un "Ifema 2", el presidente de Vellez Digna de Cangas, Francisco Xosé Bernárdez mostró su negativa. "Estamos dispuestos a llamar a la Guardia Civil si se llevan a los mayores sin nuestro consentimiento. Requieren un cuidado especial. Lo que se necesita es más personal y medios".
