Las ciudades gallegas perdieron población entre enero y julio del pasado año, en especial A Coruña y Vigo, que fueron las que más habitantes se dejaron en los seis primeros meses del año, según un estudio realizado por el Instituto Galego de Estatística y publicado ayer, basado en datos municipales y del Instituto Nacional (INE), aunque con su contabilidad y aplicando criterios propios.
Son cifras provisionales que sólo señalan la evolución demográfica en los siete principales municipios, a la espera de que el INE certifique la población real de Vigo a 1 de enero de 2021, que se acercará con toda probabilidad a los 300.000. De hecho, el IGE apunta a la baja, ya que realiza estimaciones en función de otros condicionantes sobre movimiento de población.
Así, el instituto gallego estima que Vigo habría perdido entre enero y julio de 2020, es decir, cuando el covid comenzó a extenderse, cerca de un millar de vecinos, pasando de 288.277 a 287.366 (la población oficial es muy superior, de 296.692). A Coruña habría retrocedido todavía más, bajando de 244.183 residentes a 242.649, unos 1.500 de diferencia, y el IGE resta 3.000 vecinos al censo oficial del INE.
El resto de grandes municipios gallegos también habrían oscilado a la baja, aunque con cambios menos llamativos y datos también más próximos a los que marca el Instituto Nacional de Estadística. Según el IGE, la población de la ciudad de Ourense sería de 103.265; la de Santiago llegaría a 98.793; Lugo a 97.188; Pontevedra alcanzaría 81.345 y Ferrol estaría en 65.121.
En cuanto al área metropolitana (sin contar Cangas y Moaña), el IGE señala que tendría 415.368 vecinos a 1 de junio, lo que supone 1.300 menos que en enero pero mil más que en 2019.
Por ayuntamientos, Baiona llega a 12.387; Fornelos baja a 1.690; Gondomar, 14.570; Mos, 14.674; Nigrán, 17.649; Pazos, 3.044;Porriño, 18.274; Redondela, 28.273; Salceda, 9.516; Soutomaior, 7.476. Los dos últimos son los municipios que más población han ganado en los últimos años en el área y están en el grupo de cabeza en Galicia: desde que se inició el siglo han incrementado un 50 por ciento sus respectivos censos gracias a su promoción de vivienda.
Los centenarios son un 40% más que en 2001
La población viguesa se hace mayor y los más ancianos son cada vez más, a tenor de los datos del IGE. A principios de siglo había 426 personas con más de 95 años -así figura el tramo más alto de la pirámide demográfica- y en 2020 eran ya 590, lo que supone un incremento espectacular del 40 por ciento en 20 años. Lo que no varía es la "brecha" vital entre hombres y mujeres: las centenarias son 543 frente a apenas 48 mayores, que no llegan al 10% del total.
Otro dato que ha certificado el instituto gallego es la creciente maternidad tardía. Como ya informó este diario, en Vigo se acerca al 20 por ciento (18 por ciento en 2020). El IGE tiene datos provinciales y confirma que en los primeros seis meses de 2020 la natalidad cayó en picado, siguiendo una tendencia consolidada. Por tramos de edad, la mayoría fueron madres entre los 35 y 39 años, seguidos de 30 a 34 y de 25 a 29. De 40 a 44 es ya el cuatro grupo. Menos de 20, el 1,5%.
