Pocas cosas hay que haya ambicionado más el ser humano a lo largo de la historia que poder volar.
El kitesurf combina esta sensación de dejarse llevar por el viento con el deslizamiento sobre las olas. Ayer, los seguidores de este deporte pudieron dar rienda suelta a esta afición gracias al fuerte viento que soplaba en la costa viguesa. La imagen está tomada en la playa de Samil.