El Hospital Álvaro Cunqueiro dará la bienvenida el próximo día 23 de mayo a una nueva hornada de residentes que se formarán durante los próximos años en el área sanitaria de Vigo. Acaban de elegir su destino después de aprobar un duro y reñido examen. La mayoría son médicos que hicieron el MIR (8.550 plazas para toda España a las que se presentaron más de 12.000 candidatos), pero hay otros titulados que tampoco lo tuvieron fácil para acceder a la formación especializada sanitaria, por ejemplo los químicos que se presentaron a las pruebas QIR (19 plazas), los farmacéuticos al FIR (308 plazas) o los físicos al RFIR (42 plazas). Todos ellos llegan con mucha ilusión y ganas de aprender, aunque algunos residentes mayores bromean diciéndoles que eso se pasa cuando llevas cuatro guardias.
Los residentes consultados eligieron Vigo por las características del Cunqueiro pero también porque consideran que en Galicia “hay calidad de vida”. El área sanitaria de Vigo prepara un acto para darles un recibimiento dentro de dos semanas, en el que los responsables de la docencia y jefes de servicio les explicarán cómo será su nueva etapa.
En cuanto a los médicos, Vigo cubrió las plazas disponibles excepto 14 de Medicina de Familia, de las que 6 eran de la sanidad pública y 8 de Povisa. Este era el dato de ayer por la mañana, aunque en sucesivas tandas de adjudicación de plazas es posible que se soliciten. En toda España, las especialidades con más vacantes son Medicina Preventiva, que cubrió la mitad de las 117 plazas ofertadas, y Medicina de Familia, que adjudicó hasta ahora el 65% de las 2.455 plazas existentes. Esta última especialidad, la de Atención Primaria, es la que cuenta con el mayor volumen de plazas para toda España. Contando solo los residentes de medicina del área (sin los de Povisa) y a falta de que se cierre el proceso de elección de plaza, este año habrá 80 MIR, de los que 21 son de Medicina de Familia, 7 de Pediatría y el resto de las demás especialidades.
“Radiofísica del Meixoeiro me ofrece muchas posibilidades"
Jaime Reverter es de Ourense y estudió Física en la Autónoma de Madrid, una carrera con “una formación muy trasversal y que tiene bastante salida”. Se decantó por el mundo hospitalario porque le interesaba más la parte aplicada que la teórica y porque hizo una asignatura de Física Médica durante su erasmus en Roma que le encantó. Un año después hizo unas prácticas externas en un hospital y ahí descubrió que era donde le gustaría trabajar. “Si te involucras, es un trabajo en el que puedes aprender mucho, te ofrece muchas posibilidades”. Se presentó a la oposición Rfir y logró la plaza. Eligió el servicio de Radiofísica del Meixoeiro porque sabía que “era muy bueno”, se sintió muy acogido y vio que habría cierta flexibilidad en la formación, que podría formarse en todos los frentes en los que trabaja el servicio. También pesó que Vigo es “una ciudad muy atractiva, tiene de todo y está en un entorno privilegiado”. No descarta investigar en el futuro, pero por ahora considera que tiene bastante con formarse en su especialidad. “Lo primero es la base”.
Jaime Reverter nunca dejó el atletismo, ni en la carrera ni en la oposición. “Mucha gente tiene aficiones, desde deporte a la danza, la pintura o la música, y lo deja por estudios o trabajo. Creo que no deberíamos dejar de lado lo que nos gusta porque te despeja y luego trabajas con más ganas, repercute en la salud”.
“El Cunqueiro es muy buen hospital y está creciendo"
“Tengo muchas ganas de empezar”. Con esta ilusión llega Elena Cerdeira a su etapa como residente de Farmacia en el Álvaro Cunqueiro. Decidió presentarse a la oposición para convertirse en farmacéutica hospitalaria porque había hecho las prácticas de la carrera en el Cunqueiro, aunque no las pudo completar porque coincidió con el primer año de la pandemia, pero luego volvió a la fundación del hospital con una beca. “Me gustó el ambiente general del hospital y eso influyó”. Se decantó por el Cunqueiro porque ya lo conocía, le parece un buen hospital y porque “está creciendo en el sentido de que abarca cada vez más cosas”. “Creo que voy a aprender mucho aquí”. Además, es viguesa y, como otros compañeros, su idea era quedarse en Galicia. De la Farmacia hospitalaria reconoce que es un mundo muy desconocido, pero que te permite dedicarte a muchas cosas. “Hay muchas secciones, es muy variado. Tienes contacto con los pacientes porque hay consultas externas, puedes hacer formulación, me llama la atención el hecho de que puedas hacer muchas cosas en un solo sitio”. Preguntada por la preparación del examen FIR, apunta que “además de estar todo el día estudiando tienes que luchar contra tu cabeza, contra la presión que supone que haya pocas plazas”. Ella lo logró.
“Hay muy pocas plazas para químicos en esta oposición"
Nacida en Gijón, estudió la carrera y el máster en Oviedo y ahora aterriza en el Hospital Álvaro Cunqueiro para formarse durante los próximos cuatro años en Microbiología y Parasitología. Es química y para su titulación el Ministerio de Sanidad solo ofrecía 19 plazas para toda España. Le gustó el hospital porque “es muy grande y muy nuevo” y sobre los motivos personales comparte la idea de que gallegos y asturianos son primos hermanos, con una cultura muy parecida y con playas. De Vigo solo conocía la Navidad por las noticias y por otras personas que fueron de visita “y les gustó”. Carolina tiene en mente la posibilidad de compatibilizar su formación con un máster o un doctorado, y tiene claro que en el futuro le gustaría trabajar en un hospital público. Explica que Microbiología y Parasitología es una especialidad que no se solía ofertar a los químicos, para quienes se reservaba sobre todo Análisis Clínicos, Bioquímica y Radiofarmacia. En su opinión, se oferta muy pocas plazas para los químicos en estas oposiciones cuando hay mucho campo de trabajo para ellos, sobre todo tras una pandemia. “Hay muchas plazas de laboratorio que no cogen los médicos, pero no nos dan oportunidad a los químicos y a los biólogos. A nosotros nos cuesta la vida sacar la oposición”.
