Nadia Calviño se muestra optimista con una solución para el Perte de Stellantis

Nadia Calviño ejerció ayer de pregonera en el Día de Galicia en Vigo, “ilusionada” y muy optimista con respecto a la evolución económica en un futuro inmediato. “Xa sabedes que non son viguesa, ninguén é perfecto, son coruñesa; grazas por acollerme un día tan especial e amosar que en Galicia ninguén se sinte forastero”, bromeó en gallego, para luego continuar en castellano, no antes de dedicar el pregón a Domingo Villar, “vigués ilustre que soubo descubrir Vigo a través das súas historias, un referente como escritor, un gran amigo y excelente persoa, que seguirá sempre vivo nas súas novelas”.

Afirmó que el país está “en un momento con mucha incertidumbre y complejo en muchos ámbitos económicos y con profundos cambios en el orden mundial, que nos afecta cuando salíamos de una dura pandemia”.

Pese a todo, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos lanzó “un mensaje de confianza” porque “tenemos razones para sentirnos seguros, España es un ejemplo de éxito y Vigo va a ser el motor” de esta recuperación en Galicia, apuntó. Reforzó esta teoría en la gestión que de la pandemia hizo el Gobierno “con solidaridad, protegiendo a las empresas y a las familias con el refuerzo de los socios europeos porque juntos somos más fuertes”.

Se mostró convencida del “potencial de crecimiento de Vigo, en prosperidad, concordia y solidaridad”. “Gracias a los fondos europeos se está movilizando inversión para incentivar el naval y la automoción hacia una economía verde y digital, apostamos por los idiomas y la conectibilidad tanto digital como física con el ferrocarril”.

Ante su presencia en Vigo, Calviño recordó su interés por la pesca y la reunión informal de ministros que se celebrará en Vigo. “Tenéis que estar muy orgullosos de vuestra ciudad, de su economía, sus empresas con valores añadidos, también las tradicionales, muy actualizadas; ahora además es uno de los mejores sitios para vivir, solidaria y más fuerte”.

La vicepresidenta, a la que le precedió el discurso del alcalde, se dirigió a un aforo congregado en el jardín histórico francés de Castrelos. El acto comenzó con la interpretación de un aria de Bach y “Yesterday”, de The Beatles a cargo de un cuarteto de la Orquesta Clásica de Galicia. Contó con la presencia del obispo, Luis Quinteiro; la delegada de la Xunta, Marta Fernández Tapias; la presidenta de la Deputación, Carmela Silva; el delegado de Zona Franca, David Regades; el Valedor do Cidadán, Luis Espada o concejales de todos los grupos políticos, pero también representantes de las asociaciones vecinales y ámbito social, así como representantes del mundo de la Cultura como el artista Antón Pulido. El BNG abandonó el acto al considerar un desprecio de Calviño dar gran parte del pregón en castellano. Para finalizar, los músicos de la Clásica volvieron a subir al escenario para interpretar “Negra sombra” y el himno gallego, el momento más emotivo de la velada, que se cerró con un ágape en el jardín.

Caballero: “No queremos ser como ninguna otra ciudad”

“Sentimos el orgullo de ser vigueses, una nueva sensación, ya no queremos ser como ninguna otra ciudad, queremos ser como somos y tenemos el ánimo del entusiasmo”, afirmó Abel Caballero. Justificó la celebración del Día de Galicia casi un mes después por la ola de calor “no queríamos renunciar a hacerlo aquí, en el jardín de Castrelos”. Aseguró que Vigo es “modelo de acción local en España”, por la forma de salir de la pandemia. Puntualizó que “podía ser capital de Galicia, delegación de Gobierno, sede judicial, capital de provincia y no lo es; somos economía, cultura y creatividad”. Recordó los puntos fuertes desde el naval y el automóvil, con los Pertes encaminados; al turismo, al Vigo Vertical, la Alta Velocidad, al túnel a Porriño o el kit digital, gracias a sus aliados. Pero mostró su preocupación por la sequía y la “inacción de la Xunta”.