Los clanes de la droga usan este itinerario hace décadas para evitar el control policial. Este es el primer caso detectado este año
nnn La aprehensión de 1.200 kilos de cocaína en el velero "Nergha", en las proximidades de las aguas territoriales del archipiélago de Cabo Verde apunta, según fuentes consultadas, a una reactivación de la llamada ruta africana, posibilidad que está siendo investigada. El recorrido de la droga procedente de Sudamérica haría en este caso una parada en el continente africano y las islas que salpican la costa occidental, sirviendo como base logística para dar el último salto hasta las costas europeas, generalmente gallegas, desde donde se distribuiría para su venta.
El velero, acompañado del "Bam Rayo" de la Armada, se dirige al puerto de Las Palmas, donde está prevista la entrada la próxima semana para el registro de la embarcación y pesaje de la droga.
El velero aprehendido llamó la atención de los investigadores de Galicia cuando, el pasado mes de diciembre de 2019, tras una navegación errática cerca de las costas gallegas, tuvo que solicitar apoyo de Salvamento Marítimo para llegar a puerto.
En lo que va de año fueron tres los grandes alijos interceptados por las fuerzas de seguridad. El primero llegó en el mes de marzo con 3.700 kilos que estaban siendo trasvasadas desde un buque nodriza a varias planeadoras para que éstas lo transportasen hasta el litoral de la ría de Arousa. En el segundo gran operativo fueron más de 4.500 kilos de cocaína que tenían como destino la costa gallega y que en el mercado ilícito habrían supuesto 140 millones de euros. El operativo terminó con la detención de 28 personas y la incautación de la droga que transportaba un arrastrero, el " RV Karar", que salió desde Panamá y cargó la droga en Guajira, frente a la costa venezolana, siendo interceptado en aguas portugueses y a unos 300 millas de Lisboa.
El cambio de ruta y de embarcación es algo que no ha pasado desapercibido entre los investigadores. La existencia de una ruta que tendría la costa africana como un punto de logística en el traslado de los grandes cárteles de la droga es antigua.
Las embarcaciones pueden bordear la costa africana sin hacer paradas camuflándose en los pesqueros que hacen la ruta entre África y Europa, o bien emplear como puertos de tránsito países africanos como Guinea-Bissau o Guinea donde depositan la mercancía para trasladarla en otras embarcaciones en cantidades menores. Las investigaciones comenzaron ya en la década pasada, cuando la vigilancia en las costas europeas era reforzada y los narcotraficantes buscaban alternativas para burlar el cerco policial. n
El velero, acompañado del "Bam Rayo" de la Armada, se dirige al puerto de Las Palmas, donde está prevista la entrada la próxima semana para el registro de la embarcación y pesaje de la droga.
El velero aprehendido llamó la atención de los investigadores de Galicia cuando, el pasado mes de diciembre de 2019, tras una navegación errática cerca de las costas gallegas, tuvo que solicitar apoyo de Salvamento Marítimo para llegar a puerto.
En lo que va de año fueron tres los grandes alijos interceptados por las fuerzas de seguridad. El primero llegó en el mes de marzo con 3.700 kilos que estaban siendo trasvasadas desde un buque nodriza a varias planeadoras para que éstas lo transportasen hasta el litoral de la ría de Arousa. En el segundo gran operativo fueron más de 4.500 kilos de cocaína que tenían como destino la costa gallega y que en el mercado ilícito habrían supuesto 140 millones de euros. El operativo terminó con la detención de 28 personas y la incautación de la droga que transportaba un arrastrero, el " RV Karar", que salió desde Panamá y cargó la droga en Guajira, frente a la costa venezolana, siendo interceptado en aguas portugueses y a unos 300 millas de Lisboa.
El cambio de ruta y de embarcación es algo que no ha pasado desapercibido entre los investigadores. La existencia de una ruta que tendría la costa africana como un punto de logística en el traslado de los grandes cárteles de la droga es antigua.
Las embarcaciones pueden bordear la costa africana sin hacer paradas camuflándose en los pesqueros que hacen la ruta entre África y Europa, o bien emplear como puertos de tránsito países africanos como Guinea-Bissau o Guinea donde depositan la mercancía para trasladarla en otras embarcaciones en cantidades menores. Las investigaciones comenzaron ya en la década pasada, cuando la vigilancia en las costas europeas era reforzada y los narcotraficantes buscaban alternativas para burlar el cerco policial. n
