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El valor de un musical en la historia de tres niñas africanas

Sharlyne Luvembe, de 16 años; Ruth Imali, de 14 años y Abigail Sandra, de 16 años son tres de las beneficiadas con lo que recaude el musical de Aboal.
photo_camera Sharlyne Luvembe, de 16 años; Ruth Imali, de 14 años y Abigail Sandra, de 16 años son tres de las beneficiadas con lo que recaude el musical de Aboal.
La asociación Aboal recauda fondos para las bolsas de estudio que otorga Harambee
nnn Periodista, cirujana e ingeniera. Son las profesiones que sueñan ejercer Sharlyne, Ruth y Abigail, tres adolescentes kenianas, a las que ayudará la recaudación del musical “El Mago de Oz”, que representará hoy, a las 17 horas,  Aboal en el Auditorio Mar de Vigo. 
Las tres forman parte del proyecto llevado a cabo por la ONG Harambee en los suburbios de Kenia. “Hemos comprometido 30 becas escolares para estudiantes del Lavington Secondary School, lo que supone 350 euros al año para pagar las tasas, comida, uniforme y libro”, afirmó Fernando García Bermejo, el delegado vigués de Harambee, quien expresa su esperanza de poder financiar con la aportación de Aboal el mayor número de bolsas posibles.
Sharlyne, Ruth y Abigail pertenecen a familias numerosas que carecen de ingresos regulares, ya que los padres no tienen trabajo fijo. Tienen que repartir el dinero entre el alquiler y algo de comida. Así, Sharlyne, con seis hermanos, tiene mucho que hacer para poder comer, “tengo que triturar la mazoka y cuando me pongo a estudiar ya es tarde”. Aún así, sus notas, al igual que las de sus compañeras son brillantes.
Para Ruth, la más joven, sigue muy presente la noche en que fueron desahuciados de su casa. “Como mi mamá está sola le es difícil a veces conseguir dinero para darnos comida y pagar el alquiler, una vez el dueño de la casa vino y cambió la cerradura de la puerta, dejándonos fuera; fue un momento muy tenso y dramático, al final entre algunos vecinos y amigos mi madre pudo pagar”.
En una chabola, con un padre ex-presidiario y una madre enferma, Abigail reconoce que faltó a clase en varias ocasiones: “A veces no podíamos ir al colegio, varias semanas e incluso meses, por falta de dinero para pagarlo, pero nunca perdí la esperanza y siempre he querido acabar mis estudios; desde que comencé Secundaria, soy la primera o la segunda de la clase”.
Más de un centenar de vigueses, integrantes en la asociación Aboal, subirán esta tarde al escenario con el objetivo de reunir fondos para este proyecto en África, a través de los ingresos de taquilla, 8 euros por localidad, pero también para el Banco de Alimentos, ya que la entrada se debe acompañar de un kilo de comida no perecedera.n

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