verano

Valladares, libre de miedo con San Bartolomé

Para ahuyentar el miedo, hay que darse tres toques en la cabeza con el santo.
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Cientos de personas se reúnen en la cima del Monte Alba en la segunda romería del verano en honor al apóstol Bartolomé
nnn  Desde la cima del Monte Alba, donde se erige su emblemática ermita, todavía se pueden ver las consecuencias de la ola de incencios de hace casi dos años. Pero, mientras las heridas se curan y la vegetación empieza a regenerar, la vida sigue su curso, y, como cada 24 de agosto, la romería de San Bartolomé –el santo que "quita o medo"– reúne a cientos de personas en la cúspide del Alba.
En el largo camino hasta la ermita se pueden divisar algunos mesones y bares en los que parar para reponer fuerzas bajo el tórrido sol del verano, que, afortunadamente, decidió no pegar con la intensidad de los últimos días. Antes de la misa mayor, se celebra la tradicional subasta en el atrio de la ermita, en la que los feligreses pasan un buen rato y hacen ofrendas al santo. Mayores y niños pujan para llevarse alguna gallina, gallo o conejo a casa mientras esperan por la ceremonia religiosa.
En cuanto termina la misa mayor, la Charanga 'Os Imperiales', que hasta entonces entretenía a los asistentes con todo tipo de pasodobles y rumbas, se pone solemne y entona las notas de 'Os Pinos'. Da comienzo la procesión y San Bartolomé y la Virgen del Alba salen a hombros de la comisión de fiestas, acompañados de los vecinos, la propia charanga y el grupo de gaitas 'Os Golfiños' de Saiáns. Vuelven las figuras al interior de la ermita y con el pasillo abarrotado, la ceremonia del santo que quita el miedo da comienzo. Hombres, mujeres, niñas y niños se ponen en una estricta fila para recibir las bendiciones de San Bartolomé. Tres golpes en la cabeza con la base de la figura por persona son suficientes para ahuyentar el miedo. Muchos por tradición; otros tantos por cuestiones de fe, acuden cada año a la cima del Monte Alba a completar el rito.
Al coincidir con San Campio, la gran fiesta veraniega de Valladares, y siendo la misma comisión de fiestas la que organiza las romerías, San Bartolomé sólo se celebra de mañana. Es una suerte de preludio de lo que se celebra en los alrededores de la iglesia parroquial a partir de la tarde. 
El próximo día 8 de septiembre, la ermita del Monte Alba se volverá a llenar de visitantes en la última romería del verano de Valladares. Las imágenes de la Virgen del Alba y de San Bartolomé bajarán hasta la iglesia parroquial –desde donde subieron el 15 de agosto– en un gran desfile con carrozas y tractores decorados en el que se anima a participar a toda la vecinanza.n

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