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Valença se resiente con menos gallegos y puestos

Asistentes a la feria de Valença do Minho, con mascarillas.
photo_camera Asistentes a la feria de Valença do Minho, con mascarillas.
Baja el número de asistentes, hay más facilidad para aparcar junto a la feria y se generaliza el uso de la mascarilla

Todos los miércoles se celebra la famosa feria de Valença do Minho, incluso estos meses de pandemia. Estuvo parada desde el 13 de marzo, cuando se cancelaron eventos y actos públicos que supusieran masificación de personas, hasta principios de junio cuando reiniciaron su actividad. Pasaron dos meses desde su reapertura y la feria de Valença do Minho tiene muchos menos asistentes.

Olivia, feriante desde hace 15 años, comenta que nota mucho menos español, menos de la mitad respecto al año pasado. "Antes veías que el aparcamiento estaba lleno y ahora no hay problema para encontrar un sitio", añade. Piensa que los gallegos tienen miedo de ir a la feria, al igual que los portugueses al ir a España. La mayoría son portugueses porque, al ser un sitio abierto, "se sienten más seguros".
António, otro feriante, ve que el poder de compra ha bajado: " La gente quiere comprar más económico. Lo que antes vendía por 20 euros, ahora piden 15". Al igual que su homóloga, nota que hay muchos menos españoles, "especialmente grupos, menos autobuses y excursiones". 

Algunos gallegos que fueron ayer a la feria no notan diferencia. Natalia, de Vigo, dice que no hay gran cambio, no siente inseguridad: "La gente está con mascarilla y también tienen gel". Por otro lado, Elisa, vecina de Tui, es la primera vez que asiste este año y siente "un poco de miedo" porque ve mucha gente junta. 
Hasta hoy era obligatorio notificar a la Xunta de Galicia el desplazamiento al país vecino, una medida que los gallegos que estaban en la feria vieron positiva. Nerea, viguesa, opina que está bien para controlar quién entra y sale aunque sea "un poco incómodo", pero Sanidade lo tendrá mejor para controlar los contagios. Suso, tudense, considera que debe ser así: "Vamos a registrarnos". 
En Portugal, los feriantes no tuvieron ayudas ni reducción de impuestos por parte del gobierno. Fuentes de la feria comentan: "No pudimos trabajar en tres meses y tuvimos que pagar el IVA y la seguridad social". Además, al ser autónomos no recibieron ayudas. "Hay mucha dificultad para llevar el negocio", finalizan.n
Elisa, de Tui, es la primera vez que va este año y siente "un poco de miedo" porque ve mucha gente junta. 

La opinión de los clientes y feriantes

José y Mari, de Ourense.

AD  9

"Notamos que la gente está concienciada, no se apalanca en los puestos. Hay respeto"

Olivia, feriante de Valença.

AD  6

"Hay clientes de otros países, pero de España no muchos. El español tiene miedo de venir"

Nerea, de Vigo.

AD  5

"Noto menos puestos y menos personas. Al venir en coche se nota bastante, hay más sitios"

António, feriante de Valença.

AD  4

"Agosto era el mes más fuerte, no parábamos de vender. A estas alturas hay la mitad de personas"

Rosa, de Ourense.

AD  8

"Se me hace raro venir, pero hay que hacerlo. La gente respeta las normas y va con mascarilla"

María José, de Vigo.

AD  3

"En Valença viven de nosotros, hay que venir. Esta temporada no regateo los precios"

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