ÁNGEL PICHEL LOUREIRO Jefe del servicio de Urgencias del Hospital Álvaro Cnqueiro

“A urgencias solo se debe venir derivado del centro de salud, del PAC o por el 061”

Ángel Pichel asumió la jefatura de Urgencias en abril.
photo_camera Ángel Pichel asumió la jefatura de Urgencias en abril.

Ángel Pichel (Mos, 1979) es jefe de Urgencias del Cunqueiro desde abril de este año. Es especialista en Medicina Familiar y Comunitaria  y desde hace  15 años trabaja como urgenciólogo en el Chuvi. Llega al puesto con un enorme entusiasmo y ganas de  hacer cosas. La media de pacientes de Urgencias aumentó, ahora con 373 casos diarios.
 

Las Urgencias del Cunqueiro son las más grandes de Galicia en metros cuadrados, personal y pacientes. Tienen tres entradas independientes: para adultos, niños y la de  emergencias. Ángel Pichel fue una de las personas que trabajaron en el diseño del servicio antes de su apertura en 2015. Es  urgenciólogo por vocación: le apasiona como especialidad generalista, de contacto con la gente y que exige decisiones rápidas

¿Qué les diferencia con respecto a otros servicios gallegos?
La característica principal de este servicio y de los que se están creando son los circuitos asistenciales. Los pacientes vienen a demanda, no es programado, por eso necesitamos hacer un triaje para marcar las prioridades. No se atiende con un ticket por orden de llegada sino en función de la patología. Tenemos tres circuitos diferenciados: uno de consultas para patología leve o de baja prioridad, una zona de boxes que es para la patología que necesita más recursos humanos y pruebas y el circuito de críticos, muy accesible para el 061, que comunica con el helipuerto del hospital y el quirófano de urgencias.

Lleva dos meses en el cargo. ¿Era como esperaba?
En estos dos meses doy más importancia a la gestión de las personas, tanto profesionales como pacientes. Es un  servicio muy preparado con gente muy cualificada.
 

¿Qué retos se marca?
El primer reto es ser un servicio de personas hacia personas. Todas las categorías son importantes, es un equipo. Yo no podría hacer nada sin la enfermería, los auxiliares administrativos o los celadores. Si falla una parte no funcionará adecuadamente la atención. Otro reto es ser un servicio puntero de referencia a nivel gallego y nacional. Ya tenemos un guiño de Semes-Galicia porque el año que viene Vigo será la sede del Congreso Nacional de Médicos de Urgencias y Emergencias. Es el mayor congreso médico que se haya celebrado en la ciudad, con 3.000 participantes.

¿En qué serán de referencia?
En circuitos asistenciales, protocolos de atención eficientes y en el drenaje, que mejoró mucho porque hubo una apuesta de la Consellería y porque tenemos un hospital muy flexible que nos permite abrir camas cuando es necesario. tanto en el Cunqueiro, con habitaciones individuales que se pueden hacer dobles, como en el Meixoeiro. Queremos mejorar los circuitos con cambios esructurales mínimos y si es necesario pedir más personal.

¿Sigue habiendo pacientes en los pasillos de Urgencias?
Desde que abrió el Cunqueiro no hay pacientes en los pasillos. Están en la zona de observación en algunos casos o en una sala de preingreso para los que esperan cama.

Participó en el accidente de tren de O Porriño como primer interviniente y en O Marisquiño. ¿Qué consecuencias tuvo?
El de O Porriño impulsó la creación de un protocolo de atención en incidentes con múltiples víctimas. Lo pudimos poner  en práctica en casos posteriores como O Marisquiño. Permite organizar la asistencia donde los recursos son limitados, es importante la coordinación de todos los dispositivos.

¿Qué define a un médico de Urgencias?
Es un médico con una visión global del paciente y dedicado principalmente a patologías tiempo-dependientes donde la asistencia en el menor tiempo posible mejora el pronóstico de los pacientes. Ahí están los códigos que defendemos y que están ahora en auge. En Galicia llevamos mucho tiempo con el de atención al infarto. Desde el 2016 participamos en el código ictus que mejoró el pronóstico y redujo las secuelas del paciente y este año trabajamos con el código sepsis para infecciones graves y estamos valorando otros protocolos como el de politraumatismo.

¿Por qué defiende que Urgencias sea una especialidad?
Existe en casi todos los países europeos. Aquí  existe la categoría en el Ejército pero no a nivel civil. Es importante para favorecer la libre circulación de los profesionales y también para formarnos adecuadamente en la atención del crítico, infartos, ictus, politraumas. Con la formación que tenemos los médicos de familia, internistas y ucistas necesitamos complementarla por nuestra cuenta con cursos.

¿Cuáles son los diagnósticos más frecuentes en Urgencias?
Lo más importante en Urgencias son las patologías tiempo-dependientes que mencionamos y es donde queremos mejorar la atención. Aún así la patología más frecuente es la infecciones respiratorias, la descompensación cardiaca y la patología abdominal.

La mitad de los casos no son urgencias. ¿Cómo lo cambiarán?
Tenemos que insistir porque nos permitirá mejorar la asistencia del paciente crítico. El problema es que somos muy accesibles, es un servicio de puertas abiertas. Hay que concienciarse de que el pilar fundamental de la asistencia sanitaria es Atención Primaria, que son los que mejor conocen las patologías de los pacientes y su entorno social. A Urgencias solo se debería entrar derivado del médico de cabecera, del PAC o del 061. Ayer (por el jueves) tuvimos 370 urgencias, de los que 115 vinieron derivados de Primaria y 41 del 061 mientras que 189 eran personas que acudieron por decisión propia. Es curioso porque hay un patrón de afluencia que se repite en todas las Urgencias.

¿Cuál es el patrón?
Todos los días el pico de mayor demanda es de 11 a 16 horas y de 18 a 20. Los lunes, martes y viernes son los de mayor asistencia y en fin de semana baja la carga. Creo que está relacionado con los hábitos de vida de la población.

¿Cuánto tiempo esperan los pacientes en Urgencias?
El triaje Manchester, que es el implantado en Galicia, marca los tiempos según las patologías,  las constantes de los pacientes y el motivo de consulta. Un paciente crítico es atendido de inmediato, uno preferente (naranja) en menos de 10 minutos y los menos graves (amarillo), que son la mayoría y son pacientes mayores que necesitan más recursos, en una hora, pero es aquí donde nos cuesta más cumplir el objetivo. Y la patología leve: verdes hasta dos horas y azules, que no deberían venir, cuatro.

¿Hay gente que va como un atajo para adelantar una prueba?
Estamos trabajando para que se atienda la patología urgente, no la crónica. Debe ser así.

¿Resultó útil el plan de continencia de la gripe?
Sí. Empezó hace tres años y se ha ido cambiando, este año aumentamos recursos humanos y mejoró el drenaje de los servicios.

¿Hay planes de humanización?
Hay un grupo de personas de Urgencias que trabajan desde el año pasado en esto. Queremos mejorar la humanización en tres líneas. Hay una demanda importante de información. El paciente quiere saber porqué espera, qué prueba le falta y cuánto tarda. Un segundo punto es la comunicación activa, queremos saber si el paciente entiende lo que decimos y que pregunte. Y el tercero es la confidencialidad, no solo la intimidad del paciente sino al informarle, que sea solo para él y su familia.

¿Cómo es la relación con el PAC?
Formamos un triángulo: el 061, Primaria con el PAC y Urgencias. Hay contacto con el PAC pero queremos mejorar la comunicación. 
 

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