LA DEMOGRAFÍA, A EXAMEN

Una “nueva patria” en Vigo

La migración permitió que la ciudad cerrase 2019 con un crecimiento de población que permite superan la frontera de los 300.000 habitantes, según el padrón municipal. Atlántico habla con varios de estos “nuevos vigueses”

Tras varios años de caída, Vigo y provincia cerraban 2019, según informó el Instituto Nacional de Estadística (INE), aumentaban su población. Además, el alcalde de Vigo señalaba esta misma semana que en el censo municipal se superaban por primera vez los 300.000 habitantes. Ambos incrementos demográficos cuentan con un factor clave: la migración. 
Las causas de este ascenso se deben no sólo a un descenso de las salidas hacia el exterior por trabajo o estudios sino por la llegada masiva de inmigrantes extranjeros, en especial desde América del sur y concretamente desde Venezuela.  España es un destino preferente y Galicia todavía más, por lazos familiares e históricos,de la emigración gallega. 
Tras los extranjeros de América del Sur, destacando la fuerte presencia de venezolanos, brasileños, colombianos o argentinos, se encuentran los europeos nacidos en países de la Unión Europea, siendo los portugueses, los rumanos y los franceses los más nuemerosos. Atlántico habla con varios de estos “nuevos vigueses”. 

NEYDÚ ROMERO (VENEZUELA)
"MI HIJO VIVÍA EN VIGO Y ME ENAMORÉ DEL LUGAR"

AD 15

Neydú Romero es una venezolana de 54 años que llegó a Vigo el pasado año para escapar de la situación política de su país de origen. Médico internista y nefróloga, Neydú busca trabajo en la ciudad a la espera de que se homologue su titulación. “Tengo dos hijos que emigraron antes que yo: el mayor vivía en Madrid y el menor estaba en Vigo. Escogí quedarme con el pequeño porque Vigo es una ciudad más tranquila y económica que la capital. Me enamoré de este lugar y su gente”, reconoce Neydú. Ahora, esta venezolana busca una oportunidad para “mejorar mi vida en un lugar encantador”. 

JULIA ACEVEDO (MÉXICO)
"SIEMPRE ME HE SENTIDO MUY BIEN ACOGIDA "

2020011200282568200

 Julia Acevedo es natural de Guadalajara, la capital del estado mexicano de Jalisco. Llegó a Vigo por amor y al final se quedó “enamorada” de una ciudad que describe como “la imagen de una postal”. Julia vive en la ciudad con su hijo de 7 años y trabaja como teleoperadora, reconoce que la gastronomía “es uno de los grandes valores” de Vigo. “Sabía que empezaba de cero y debía trabajar en lo que fuese. Así fue y hoy disfruto de un buen empleo. El choque inicial fue grande sobre todo por el tiempo, menos sol que en México, pero siempre me sentí muy bien acogida por los vigueses”, comenta.  

ALICE FINOT (FRANCIA)
"LO MEJOR DE LA CIUDAD ES SU TRANQUILIDAD"

AD 9

 Alice Finot trabaja como ingeniera en la ciudad y además es una reconocida atleta que no se pierde las grandes carreras que se celebran en Vigo. Esta joven francesa de 28 años comenzó una nueva vida con su pareja en la ciudad en junio de 2016 a pesar de que no hablaba castellano. “No hablaba nada de nada y para sobrevivir tuve que adaptarme (ríe). En el trabajo y en la vida diaria me ayudaron mucho porque la gente de Vigo siempre hizo el esfuerzo por ayudarme y lo agradezco”, cuenta Alice. “El ritmo de vida de la ciudad es muy cómodo y me encanta su tranquilidad”, añade. 

JOSÉ RODRÍGUEZ, VENEZUELA
"LA SITUACIÓN EN MI PAÍS ES MUY NEGATIVA"

AD 80

José Rodríguez Otero es un venezolano retornado de 57 años. Dejó su país “porque la situación en Venezuela era muy complicada” y regresó a Galicia, donde se encuentran sus raíces. “Viajé a Vigo porque aquí residen mis padres. Mis abuelos eran de Silleda y de Cea (Ourense), por lo que la elección era sencilla a la hora de viajar a España”, asegura José. Este venezolano era empresario en su país pero la situación política le obligó a regresar a Vigo, donde ya vivió en la década de los 80. “No tiene nada que ver la ciudad a cómo la recordaba”, señala. 

VERÓNICA KLEIMAN (ARGENTINA)
"HAY UN VÍNCULO MUY ESPECIAL CON GALICIA"

AD 10

Verónica Kleiman llegó el pasado mes de marzo a Vigo en compañía de su marido –hijo de gallegos– y sus dos hijas. Esta bonairense cuenta que “la crisis económica y social de Argentina motivó nuestra llegada a España y escogimos Galicia por la sangre”. Verónica trabaja en la hostelería actualmente tras ser funcionaria pública en su país. “La adaptación de toda la familia fue muy positiva, Vigo es una ciudad muy segura, la gastronomía es espectacular y la gente es muy agradable. Hay una conexión especial entre argentinos y gallegos”, afirma. 

ISMAEL VAQUERIZO (PERÚ)
"QUIERO ESTUDIAR LA COCINA GALLEGA"

AD 11

Ismael siguió los pasos de su madre y se instaló en Vigo en octubre de 2019. Este peruano de 35 años trabaja cuidando a dos personas mayores y manifiesta estar “muy contento con el trato de la gente de esta ciudad”. Sus familiares regresaron al país andino, Ismael quiere comenzar una nueva vida en la ciudad “El marido de mi madre es portugués y siempre cocinaba platos gallegos. Quiero aprender cocina gallega y dedicarme a la hostelería. Vigo es una ciudad de oportunidades y recomiendo a mis compatriotas que vengan”. 

FEDERICA FARABEGOLI (ITALIA)
"EN VIGO CONSIGO UNA GRAN CALIDAD DE VIDA"

AD 14

Federica Farabegoli, además de ser la actual entrenadora del Xuvenil de Teis, trabaja como investigadora en Anfaco desde su llegada a la ciudad. “Conocí Vigo cuando hice el doctorado en 2014, conocí a mi novio y ahora es mi marido”, indica esta joven natural de la ciudad italiana de Bolonia. Desde 2016 está “más que instalada en Vigo” y reconoce que “a pesar del cambio inicial”, le encanta la ciudad por “la calidad de vida que consigo al compaginar el trabajo y el deporte, su tranquilidad y la calidez de los vigueses”. 

Te puede interesar