José Ángel González Cons espera ansioso el alta que su médica de cabecera tiene previsto darle el próximo lunes. Eso sí, tendrá que estar aún unos días más aislado en su casa por prevención. El joven vigués también dio positivo en Covid-19, aunque en su caso sus problemas de salud no pasaron de una fiebre de 38,5 grados estando en su trabajo. "Ni me acordaba de ponerme un termómetro", cuenta todavía sorprendido.
Todo empezó tras un viaje con amigos que 'Cacho', como así le llaman, hizo a Madrid hace unas semanas antes de declararse el estado de alarma en España y de expandirse la epidemia. "Tenía bastante tos y expulsé un poco de sangre, seguramente por el esfuerzo", cuenta. Fue entonces cuando la ambulancia lo recogió en su casa, lo trasladó al Álvaro Cunqueiro y le hicieron un análisis de sangre, una placa y la prueba del coronavirus que resultó positiva. "Desde entonces todo normal, remitieron los síntomas, me dieron un antibiótico y estoy en casa recuperándome, pero me encuentro bien".
En el caso de este joven, todo quedó en un susto, pero se lo tomó en serio desde el primer minuto, antes incluso de saber que estaba contagiado. Su pareja llevó a su perro Dubi a casa de sus padres por miedo a que ella también diera positivo y no pudieran hacerse cargo de él. Confinado en su habitación, lee todos los días, ve series y películas, echa partidas de póker on-line con sus amigos y hace deporte a diario para no oxidarse, como buen futbolista.
Todo empezó tras un viaje con amigos que 'Cacho', como así le llaman, hizo a Madrid hace unas semanas antes de declararse el estado de alarma en España y de expandirse la epidemia. "Tenía bastante tos y expulsé un poco de sangre, seguramente por el esfuerzo", cuenta. Fue entonces cuando la ambulancia lo recogió en su casa, lo trasladó al Álvaro Cunqueiro y le hicieron un análisis de sangre, una placa y la prueba del coronavirus que resultó positiva. "Desde entonces todo normal, remitieron los síntomas, me dieron un antibiótico y estoy en casa recuperándome, pero me encuentro bien".
En el caso de este joven, todo quedó en un susto, pero se lo tomó en serio desde el primer minuto, antes incluso de saber que estaba contagiado. Su pareja llevó a su perro Dubi a casa de sus padres por miedo a que ella también diera positivo y no pudieran hacerse cargo de él. Confinado en su habitación, lee todos los días, ve series y películas, echa partidas de póker on-line con sus amigos y hace deporte a diario para no oxidarse, como buen futbolista.
