VIGO

Trabajar confinados con los mayores para frenar al virus

La directora, junto con otras dos trabajadoras del equipo que reside en una vivienda junto al centro de mayores.
photo_camera La directora, junto con otras dos trabajadoras del equipo que reside en una vivienda junto al centro de mayores.
Personal de la residencia de "O Lecer"  lleva 17 días  sin acudir a sus domicilios con el objetivo
 de  impedir el contagio en el centro. Los 19 internos se encuentran 'sanos y encantados'
nnn La residencia "O Lecer" de Matamá se ha convertido en un oasis dentro del terrible desierto que ha generado el Covid-19 en los centros de mayores. La iniciativa de los trabajadores, de vivir confinados junto a los residentes, ha permitido hasta el momento mantener libres de virus a sus 19 residentes.
     Según explica la directora, Rebeca Rebolo  "pensamos que era una de las formas más efectivas de frenar el contagio, así que al principio los trabajadores que estamos confinados estuvimos viviendo en una casa al lado de la residencia que nos cedió una vecina y ahora estamos en otra también junto al centro que es de una antigua trabajadora".  El personal está compuesto por siete empleados,  entre dirección, enfermera, atención directa y animación así como enfermería, todos ellos en contacto directo "con el facultativo". Además, fuera tienen un equipo similar por "si en algún momento necesitamos un reemplazo", señala Rebeca.
      El hecho de que sean pocos residentes "nos permite vigilarlos muy de cerca, todos los días les tomamos la temperatura a ellos y a nosotros también".
     La iniciativa del personal de esta residencia ha sido muy bien acogida tanto por los internos como por las familias. "Ellos están encantados y de momento muy sanos", añade. Respecto a los trabajadores que decidieron confinarse "fue de forma voluntaria y aunque es duro separarse de nuestros familiares, todos tenemos su apoyo y estamos en contacto constante por teléfono o videollamadas". Los trabajadores han pasado de verse en horario laborar a tener que convivir, "algunas veces es lógico, como en cualquier casa, hay momentos mejores y peores pero en general nos llevamos muy bien".
      Además, la residencia cuenta con equipos de ozono para la limpieza diaria de las instalaciones. "No estamos muy seguros de si es totalmente eficaz para este virus, pero desde el primer momento adquirimos los equipos para una limpieza diaria, además estamos en contacto con la UME y la Brilat por si hiciera falta una desinfección", afirma.
      La intención es permanecer hasta que finalice la última prórroga del estado de alarma acordada por el Gobierno. "Creemos que una vez que termine el confinamiento estaremos más preparados para luchar contra el contagio, porque el virus continuará en el ambiente por lo tanto seguirá habiendo riesgo de contagio", afirma la directora. El equipo de "O Lecer" lleva además un diario a través de su página de Facebook  de este tiempo de "encierro".n

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