La tesis que sostiene que Pedro Álvarez de Soutomaior y Cristóbal Colón fueron la misma persona suma adeptos y lo que es más importante, indicios. Hace unas semanas Rodrigo Costoya recibió el premio Ciudad de Úbeda por “El custodio de libros” basada en la idea defendida por Alfonso Philippot. El último en incorporarse es Benito Domínguez Fernández, descendiente de la casa Troncoso de Salceda. En su estudio sobre los vínculos de los Colón en el pazo familiar de A Picoña desvela hallazgos que avalarían esta corriente. Su familia remonta sus orígenes al siglo X y está emparentada con los Álvarez de Soutomaior y por tanto con Madruga.
A la espera de la publicación, adelantó alguno de los descubrimientos en el despacho en el pazo de su abuelo, Diego Celso, donde estaba el cuadro “El hijo de Cristóbal Colón”, que con la estancia documentada en A Picoña del Duque de Veragua, virrey en Indias, prueban la presencia en el pazo de los descendientes del descubridor, solo explicable para Domínguez, por los lazos familiares con Álvarez de Soutomaior. Se relaciona con su hijo, Diego Álvarez de Soutomaior también se menciona en la documentación de A Picoña al dedicarle unos campos de labradío que en otros tiempos, dice “fueron un jardín tipo mirador” .
Añade otras circunstancias como la presencia de figuras alusivas a América y a la navegación de Colón en los escudos de la familia Troncoso como la onza, un puma de origen americano o la sirena coronada por un pulpo y con un rostros en el vientre como símbolo del nuevo mundo.
